Policía Foral
Teléfonos:
848 42 17 29
848 42 68 49
pfjefcom@navarra.es
Un menor de 10 años ha quedado ingresado en Pamplona en la UCI Pediátrica y otro espectador ha sido corneado en la espalda
Alrededor de 40 personas han resultado heridas de diversa consideración al saltar un astado al tendido de la Plaza de Toros de Tafalla. Entre los asistidos figura un menor de 10 años que ha sufrido policontusiones y ha quedado ingresado en la UCI Pediátrica del Complejo Hospitalario de Navarra y un vecino de Oiartzun (Guipúzcoa) de 47 años que ha recibido una cornada en la espalda. El incidente se ha producido a las 18:46 horas en el marco del concurso de recortadores que se había organizado en la localidad con motivo de las fiestas.
Uno de los astados, novillo de Ana Corera de Larraga y de nombre Quesero, que participaba en el evento y que precisamente estaba siendo devuelto a los corrales porque había saltado dos veces antes la barrera y se había roto un cuerno, la ha rebasado una tercera y esta vez ha alcanzado la Grada 2 del tendido sol que estaba repleto de gente, provocando con ello el pánico entre los espectadores. Pese al buen número de heridos, cabe destacar que el astado se ha lanzado contra un público joven, que ha podido reaccionar a tiempo evitando así que las consecuencias fueran peores. El novillo ha sido reducido por varios asistentes al concurso de recortadores y ha quedado inmovilizado en la grada, donde ha sido apuntillado.
El balance final de atenciones sanitarias realizadas por los servicios de emergencias del Gobierno de Navarra dejaría 24 heridos asistidos en el Centro de Salud de Tafalla y que presentaban contusiones leves (uno de ellos derivado en coche particular al hospital por un traumatismo lumbar leve); 10 espectadores atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra, en Pamplona, de los cuales 6 han sido trasladados en ambulancias coordinadas desde la sala de emergencias del 112-SOS y los otros cuatro en coches particulares. A este número de atenciones habría que añadir varias más realizadas en el propio coso taurino por cuadros de ansiedad, pequeños roces y contusiones menores.