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El cereal ofrece una buena cosecha en la Zona Media y Ribera y más floja en la Montaña
martes, 22 de julio de 2003
La cosecha de cereal ha llegado prácticamente a su fin en Navarra, con la excepción de algunas áreas de los Pirineos, cotas altas de la Cuenca de Pamplona (Yerri) y zonas occidentales de Tierra Estella, según el informe semanal del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación
Las altas temperaturas, vientos flojos y lluvias locales que han caracterizado la meteorología entre los días 11 y 18 de julio, han favorecido que pudiera terminarse la recolección, aunque este estado climático ha asurado los campos de cereal con el consiguiente descenso de su peso específico y, en consecuencia, de la producción prevista, sobre todo en la zona septentrional de Navarra. No obstante, la cosecha cerealística se califica de buena en las dos Riberas, en la parte sur de Tierra Estella y en áreas de la Zona Media. La mejor respuesta la han dado los cultivos de avena, seguidos de la cebada, y, por último, del trigo.
También ha concluido la recolección de leguminosas (habas caballares y guisantes, principalmente) con resultados desiguales y, en algunos casos, con bajos rendimientos.
Las lluvias registradas en áreas de la Montaña, en ocasiones torrenciales, han sido muy bien recibidas en todo tipo de praderas, ya que los cultivos de maíz en la zona noroccidental y de patata en los Pirineos Orientales estaban agostados.
Las altas temperaturas han tenido efecto también en los cultivos de regadío, en los que las plantas demuestran mayor debilidad. No obstante, estas mismas temperaturas y la disponibilidad de riego han contribuido a paliar el retraso del que partieron la mayoría de los cultivos de primavera-verano. Las plantaciones de pimiento presentan en general muy buen aspecto, tanto en el Valle del Aragón como en la Ribera. En algunos cultivos de esta planta, así como en tomates, se observa que el empleo de plásticos fotodegradables han hecho que fueran más vulnerables a las altas temperaturas y han ocasionado la proliferación de malas hierbas, con la consiguiente repercusión negativa en la producción.
Los cultivos de maíz se presentan desiguales, según parcelas, por efecto de la costra que algunas lluvias formaron en la tierra en el periodo de prenascencia. La cosecha de patata para congeladora no parece muy alentadora en la Ribera Alta, donde ya ha comenzado, y se está recogiendo un fruto pequeño y en cantidad escasa. Los frutales están en plena recogida (nectarinas y melocotones tempranos) y no hay evaluación de resultados. En parecida situación están las hortalizas de invernadero. Está casi terminada la recolección de tomate de invernadero y continúa la del pepino, calabacín y acelga, entre otros. El aspecto sanitario de estos cultivos es normal, con tratamientos habituales para la época, como el de ciertas bacteriosis en tomate y pimiento.
