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La Policía Foral colabora en el control de las acampadas juveniles de verano
miércoles, 23 de julio de 2003Agentes de la Sección de Protección Ecológica de la Policía Foral han comenzado las inspecciones y controles de las acampadas juveniles que se celebran en la Comunidad Foral, en coordinación con personal de la Sección de Acción Joven, de la Subdirección de Juventud, del Instituto Navarro de Deporte y Juventud.
Dos agentes de la Policía Foral en un campamento de verano.
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Los objetivos últimos de estos controles, que se repiten anualmente desde el año 2000, son la prevención de incidentes que afecten a la seguridad de los participantes, evitar afecciones al medio ambiente y detectar las posibles irregularidades para su corrección, siempre con la intención de colaborar en la mejor formación de los jóvenes en lo que respecta a las posibilidades que ofrece el medio natural, sensibilizándoles en el cuidado del entorno, a través del disfrute del mismo. También se controlan aspectos relacionados con sanidad, como la toma de muestras de aguas de consumo, tratamiento de basuras, higiene de los alimentos o estado de los servicios sanitarios.
Si en sus inspecciones los policías forales de la Sección de Protección Ecológica detectan deficiencias, dan a sus responsables un plazo para su corrección. Una vez finalizado éste, se procede a una segunda inspección al objeto de verificar si se han subsanado las irregularidades. De todas las inspecciones se realiza la correspondiente ficha para control y seguimiento. Se da la circunstancia de que, en la gran mayoría de los casos, se resuelven las deficiencias observadas en el tiempo previsto y se agradecen las sugerencias de mejora que este tipo de visitas supone.
Los problemas más comunes detectados se refieren a la falta de cloración de aguas de consumo humano, a las distancias mínimas de la acampada respecto a la carretera o cauce de río, a la inadecuada gestión de los vertidos y aceites usados, a la existencia de tiendas en el interior de arbolados y a la inexistencia del carné de manipulador de alimentos. Por el contrario, todas las acampadas inspeccionadas el pasado año poseían la póliza del seguro obligatorio de responsabilidad civil y de asistencia médica. Los responsables son personas tituladas como directores y monitores en tiempo libre con autorización, además de poseer otras titulaciones, como socorristas, primeros auxilios, enfermeros o médicos.
En cuanto a las cifras del pasado año, el INDJ autorizó 68 acampadas juveniles, de las que 31 fueron controladas por agentes de la Sección de Protección Ecológica de la Policía Foral, y el resto, por funcionarios de la Sección de Acción Joven de la Subdirección de Juventud.
