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El Gobierno ha corregido durante el pasado año ocho tramos peligrosos de la red de carreteras
viernes, 17 de octubre de 2003El Gobierno de Navarra ha eliminado durante el pasado año ocho puntos peligrosos de la red de carreteras navarras de los trece detectados en el último estudio de Seguridad Vial (2001), según se recoge en el informe "Tráfico y Accidentes. 1993-2002", realizado por el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones.
El informe analiza, entre otras cuestiones, las causas de los accidentes.
Cuatro de ellos se han suprimido al realizarse obras de infraestructura de gran envergadura en la vía, mientras que en el resto se ha actuado puntualmente en el tramo. La inversión global en todos ellos supera los 55 millones de euros.
Entre los cuatro primeros figuran la Variante de Tudela en la carretera N-232 (Logroño-Zaragoza), cuyo desdoblamiento ha contado con una inversión de 13,4 millones de euros, e incluye también la mejora de los accesos al centro hortofrutícola, considerado como punto peligroso; el puerto de Etxegarate en la N-I (29,6 millones de euros), y la zona de Arrigaztelu en la carretera Pamplona a Francia por Belate (N-121-A), que ha contado con una inversión de 8,9 millones de euros.
Además, se ha actuado sobre el Enlace Norte de la autopista A-15 en Tafalla (3,1 millones de euros), las curvas de Oriz en la carretera Pamplona- Tudela (N-121), con una inversión de 471.482 euros; la variante de Cintruénigo (60.000 euros), y un tramo cercano a Tudela, denominado "Cuesta de los Ruejos", en la N-232, cuya mejora se ha incluido en las actuaciones globales de conservación realizadas en la zona.
Inversiones
De los otros cinco tramos peligrosos detectados en 2001, el correspondiente a la travesía de Lodosa ha sido eliminado este año, con una inversión de 844.990 euros, y otro de ellos –la intersección Ablitas-Ribaforada- desaparecerá con el desdoblamiento del tramo Fontellas-Ribaforada de la N-232, cuyas obras ya han sido adjudicadas. Los otros tres, que están en fase de proyecto, son el tramo Marcilla-Peralta de la NA-128, el tramo Caparroso-Mélida de la NA-5500 y la intersección de Murchante en la N-121-C.
Con la eliminación de los nueve puntos citados, son ya 45 los tramos corregidos desde que en 1999 se iniciaron los Planes de Actuación sobre Tramos de Concentración de Accidentes en la red de carreteras navarras. En la actualidad, se está ejecutando el tercero de los planes, que comprende los años 2002-2004.
Aumenta el tráfico y descienden los accidentes
El informe elaborado por el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones recoge también los datos sobre accidentes y tráfico en 2002. Concretamente, el pasado año se contabilizaron en las carreteras navarras un total de 415 accidentes de tráfico con víctimas, lo que supone un descenso del 8,4% respecto al año anterior. También el número de víctimas mortales (79 en 2002) disminuyó un 8% frente a 2001.
Por el contrario, el tráfico se incrementó en un 4%, con una intensidad media diaria de 3.642 vehículos en toda la red. La circulación creció por encima de la media (un 6%) en el conjunto de autopistas y autovías, con 15.027 vehículos diarios, mientras que descendió un 4% en la red de carreteras de interés general (6.377 vehículos/día). Por su parte, la red de interés de la Comunidad Foral y las carreteras comarcales y locales experimentaron incrementos de tráfico de entre el 2 y el 4%.
En el conjunto de autovías y autopistas, destaca el tráfico de la Ronda Este (NA-32), con 19.022 vehículos/día, seguida de la autopista A-15 (16.057 v/día). Por su parte, en la red de interés general, la NA-30 (Ronda Norte) ocupa el primer lugar con 19.546 v/día. La intensidad disminuye de forma importante en la red de interés de la Comunidad Foral, en donde el primer lugar lo ocupa la NA-134 (Eje del Ebro), con 4.111 vehículos. Por su parte, en la red comarcal, la vía más transitada es la NA-160 (Tudela-Fitero), con 4.145 vehículos.
Índice de peligrosidad
Según pone de manifiesto el informe, el 64% de los siniestros con víctimas se produce en la red de autopistas y autovías y en la de red de interés general, que acaparan también el 69% de las víctimas mortales.
No obstante, ello no implica que estas vías sean las más peligrosas. Así, la red de autovías y autopistas, que soporta el mayor volumen de tráfico, tiene un índice de peligrosidad del 6,6 (por debajo de la media navarra del 8,9), mientras que el de la red de interés general es del 13,4. Por su parte, los índices de peligrosidad de las redes de interés de la Comunidad Foral y comarcal, ascienden al 20,2 y 15, respectivamente.
En el conjunto de autovías y autopistas, la autopista A-15 es la que contabiliza más accidentes con víctimas, mientras que en las carreteras de interés general ocupa el primer lugar de accidentabilidad la N-111 (Pamplona-Logroño). En la red de interés de la Comunidad Foral, la más peligrosa es la N-134 (Eje del Ebro), mientras que en la red Comarcal es la carretera NA-115 (Tafalla-Peralta-Rincón) la que registra el mayor número de accidentes.
Balance del decenio 1993-2002
El informe realiza también un balance de los datos relativos al decenio 1993-2002. En él, se resalta el hecho de que el tráfico en las carreteras navarras ha aumentado un 62% en el citado periodo, destacando el aumento en la red de autovías y autopistas, que ha sido del 162%. Paralelamente, el parque de vehículos ha crecido un 24% entre 1996 y 2001.
Pese a los anteriores datos, el número de accidentes mantiene una línea descendente, habiendo disminuido un 52% el índice de peligrosidad de las carreteras navarras a lo largo del decenio y en un porcentaje similar (51%) ha decrecido el número de víctimas mortales.
La distribución por meses de los accidentes con víctimas es bastante uniforme a lo largo del año, aunque se constata el hecho de que los meses de julio y agosto son los más peligrosos, sumando el 20% del total de siniestros.
Atendiendo a los días de la semana, el mayor número de accidentes se produce los sábados y domingos (36% del total), mientras que en lo que se refiere al horario destaca el hecho de que el 72% de los siniestros tiene lugar con visibilidad diurna.
Finalmente, el informe analiza las causas de los accidentes. Entre éstas destaca por su frecuencia la salida de vía, que supone el 43% de los casos, seguida del no respeto a las prioridades y de la invasión del carril contrario.
Como posibles factores concurrentes para provocar estos hechos, el trabajo apunta a la velocidad inadecuada (31% de los casos), distracción (26%) e infracción de normas de circulación (21%).
En este sentido, se apunta que sólo el 0,2% de los accidentes obedece al estado de la vía.
