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Sucesos martes, 04 de mayo de 2004
Tres accidentes de tráfico saldados con otros tantos heridos son las atenciones más destacables que han prestado los servicios dependientes de la Dirección General de Interior durante las últimas horas. Por otro lado, cabe indicar que la Policía Foral continúa la investigación por el vertido de ácido ocurrido ayer en la empresa AP Amortiguadores de Ororbia.
El primer accidente ocurría en torno a las 22,25 horas de la noche de ayer, cuando una furgoneta se salió de la vía y volcó en la Autovía A-15, a la altura de Imarcoain, en sentido Zaragoza. Como consecuencia de suceso sufrió heridas la usuaria del vehículo I.M.R, de 25 años, mientras que el conductor resultó ileso.
La segunda salida de vía se ha producido sobre las 5,45 horas de esta madrugada en la carretera NA-30, término municipal de Orcoyen, cuando un turismo ha chocado contra la mediana y posteriormente ha volcado. Su conductor, J.I.I.A., de 59 años, ha sido trasladado a un centro hospitalario con heridas de carácter leve.
Por último, a las 8,10 horas de esta mañana un turismo ha volcado en la NA-20, en Berriozar, y ha quedado en mitad de la calzada, por lo que se han producido retenciones al tener que regular la circulación. Su conductora, M.E.I, de 27 años, ha sido trasladada al Hospital Virgen del Camino con un traumatismo en la cabeza.
Estos accidentes se unen a otros seis ocurridos en el día de ayer, la mayoría salidas de vía con firme mojado. Dos de ellas, ocurridas en Oteiza e Irurita, dejaron dos heridos leves.
Continúa la investigación por el vertido de ácido en una empresa de Ororbia
Agentes de la sección de protección ecológica de la Policía Foral finalizarán hoy el informe que recoge las circunstancias recogidas en torno al vertido accidental de ácido clorhídrico ocurrido ayer en la empresa AP Amortiguadores de Ororbia. Asimismo, técnicos de la Sección de Inspección Ambiental del Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda han comprobado hoy que no existe afección ni al río ni a la atmósfera, aunque se sigue controlando la zona como medida preventiva.
Según las primera investigaciones, el depósito de 10.000 litros que contenía el ácido pudo ladearse al romperse una pata de sujeción. En el filtrado de ácido al hormigón de contención pudieron influir tanto el peso del ácido mezclado con agua al 35% que llenaba totalmente el depósito, como el propio efecto corrosivo por el paso del tiempo. Aunque se taponaron arquetas y alcantarillas, se detectó una bajada del ph del agua en la red de fecales, por lo que los técnicos de la Mancomunidad de Aguas contrarrestaron su efecto añadiendo cal al agua.
Resta por establecerse el número de litros de agua mezclada vertidos o filtrados, que podría estar próximo a los 2.000, una vez hechas las cuentas de lo que pudo extraerse a depósitos anexos y a un camión que trasvasó el restante al depósito.
