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Sucesos
lunes, 21 de junio de 2004Agentes del Grupo Asistencial de la Policía Foral han detenido en los últimos días en Ribaforada, Pamplona y Belate, a tres varones como presuntos autores de delitos relacionados con violencia doméstica, decretándose para el primero de ellos el ingreso en prisión.
El sábado por la noche fue detenido en Ribaforada un vecino de la localidad, de 52 años, al denunciar una mujer que había incumplido una orden de alejamiento. Los agentes desplazados confirmaron que el hombre tenía desde este año una medida judicial cautelar por la que no podía acercarse a la denunciante, como consecuencia de lesiones producidas en una agresión anterior. Los agentes procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales de Tudela. Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción nº 2 de Tudela y al Ministerio Fiscal, mientras que el detenido ha sido puesto a disposición judicial esta mañana, decretándose su ingreso en prisión.
También el sábado se procedió a la detención de un vecino de Pamplona, de 44 años, como presunto autor de un delito de malos tratos físicos, psicológicos, injurias y amenazas cometidas contra su mujer, vecina de Pamplona. Ésta denunció ante la Policía Foral diferentes episodios relacionados con violencia doméstica, por lo que el titular de un juzgado de Pamplona dictó una medida cautelar de alejamiento durante tres meses, sin que pueda acercarse en ese período a 300 metros de la mujer.
Por otra parte, ayer domingo fue detenido un vecino de Yanci, de 26 años, de nacionalidad ecuatoriana, por supuestos maltratos físicos y psicológicos a su compañera. Los hechos se sucedieron cuando una patrulla de tráfico fue avisada de que en el túnel de Belate había un coche detenido y una mujer en la carretera discutiendo con un hombre. Los agentes desplazados comprobaron que la mujer presentaba diferentes lesiones, por lo que fue trasladada a un servicio de urgencias de Pamplona. Una vez localizado el acompañante, que continuó ruta, fue detenido y puesto a disposición judicial.
Finalmente, desde la comisaría de Tudela ha sido remitido a un juzgado de la Ribera un atestado por incumplimiento de una medida cautelar por la que un hombre no podía comunicarse con su compañera, tras resolución judicial del pasado año. Actualmente le envía mensajes al teléfono móvil. Este vecino de Corella, de 36 años, fue detenido el pasado año por la Policía Foral en dos ocasiones tras quebrantar medidas de alejamiento.
