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29.598 personas han asistido a las 46 actividades de Festivales de Navarra, 8.289 más que el año pasado
martes, 10 de agosto de 2004Un total de 29.598 personas han asistido a las diferentes actividades programadas en Festivales de Navarra 2004, lo que supone un incremento de 8.289 asistentes con relación a la edición del año pasado. Entre las diferentes propuestas, destaca la exposición de fotografías de Henri Cartier-Bresson “Los europeos”, que ha sido vista por 14.916 personas.
La exposición de Henri Cartier-Bresson ha sido visitada por 14.916 personas.
Bajo el título genérico “Europa. Cruce de caminos”, han sido en total 46 actividades distintas en doce días, a las que habría que añadir las de la sección de gastronomía, en la que se han servido doce menús distintos de los países y regiones por las que discurre el Camino de Santiago. Además de la exposición de Cartier-Bresson, por áreas, los siete conciertos celebrados en Baluarte contaron con 5.003 asistentes; los cinco conciertos al aire libre, con 3.450; los cuatro espectáculos de teatro al aire libre, con 4.200; las siete proyecciones de cine, con 1.080; las dieciséis sesiones del taller de cine y el laboratorio, con 335, y las seis conferencias, con 614.
Prácticamente todas las actividades han registrado un aumento de asistentes, con la excepción de los conciertos nocturnos, organizados por primera vez en la sala principal de Baluarte, a los que han asistido 5.003 personas frente a las 6.690 del año pasado.
Aunque no sea fácil destacar unas actividades sobre otras por ser de naturaleza muy distinta, la organización subraya en primer lugar que, de los siete conciertos ofrecidos en Baluarte, cinco han sido producciones para Festivales de Navarra, entre ellos la producción propia “Memoria de las aguas”, con Dissidenten, la Coral de Cámara de Pamplona y un grupo de músicos navarros que sirvió para inaugurar el festival, y el concierto de la Noche Celta, una producción también de especial complejidad. Asimismo, se hace hincapié en la calidad de la exposición fotográfica de Henri Cartier- Bresson y la magnífica acogida por parte del público, y en el rigor y la profundidad de las sesiones de trabajo del curso de cine y la acertada selección de las películas proyectadas.
Por lo que respecta a incidencias, el 2 de agosto hubo de suspenderse por la lluvia una de las funciones de teatro de calle. A ello hay que añadir los retrasos en el comienzo del concierto inaugural y de la segunda parte del concierto del día 29 de julio, ambos imputables a causas ajenas a la organización, así como la proyección de la película de Ingmar Bergman en versión doblada por un descuido de la distribuidora.
Visión singular de Europa y de sus creadores
Siguiendo la línea ya tradicional de los Festivales de Navarra, se ha pretendido acercar al público interesado una visión singular de Europa y de sus creadores, mostrando trabajos actuales, no siempre incluidos en los circuitos comerciales. La organización de Festivales de Navarra ha optado este año por propuestas novedosas o, en todo caso, por reinterpretaciones innovadoras no muy al uso. Se ha procurado igualmente que estas visiones se dieran desde ópticas muy distintas, a veces contrapuestas, provocando incluso que compartieran escenario artistas de estéticas diferentes.
Festivales de Navarra es un programa de difusión cultural, el más veterano de cuantos promueve el Departamento de Cultura y Turismo – Institución Príncipe de Viana, que pretende acercar al público interesado las muestras más sobresalientes del quehacer cultural de los distintos pueblos del mundo. Va dirigido al público en general y, aunque se basa en buena medida en las músicas de esos pueblos, se articula en distintas áreas con el objetivo de ofrecer diversos puntos de interés: conciertos, ciclos de conferencias, muestras de cine, actividades al aire libre, exposiciones y gastronomía, fundamentalmente, todo ello con un formato de festival, es decir, acumulando numerosas actividades en unos pocos días, durante el verano y con un tono general festivo.
Los Festivales de Navarra de 2004 han estado dedicados al tema “Europa. Cruce de caminos” por tratarse de un año jacobeo y entender el Camino de Santiago como uno de los elementos vertebradotes del continente. Por otro lado, la ampliación de la Unión Europea con diez nuevos estados y la aprobación por parte de los jefes de Estado y de Gobierno del primer proyecto de Constitución europea han sido dos circunstancias dadas este año, trascendentales ambas en la historia de la construcción de la Europa común, que han añadido oportunidad al tema escogido.
A diferencia de los últimos años, la propuesta de 2004 no ha ido dirigida tanto a descubrir lo distinto o sorprenderse con lo extraño (Balcanes, Oriente próximo, Japón o Brasil), cuanto a interesarse por lo propio, por los elementos que configuran la identidad europea. A esta visión plural de la cultura europea se han unido también los testimonios artísticos de los “nuevos europeos”, aquellos creadores que, procedentes de los puntos más dispares del planeta, han escogido Europa como escenario donde desarrollar su actividad creadora.
