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Tomado en consideración el anteproyecto de Ley Foral de Atención Integral al Menor
lunes, 06 de septiembre de 2004El Gobierno ha tomado en consideración el anteproyecto de Ley Foral de Atención Integral al Menor, entendido como marco legal que integre y defina actuaciones administrativas y judiciales.
Según se recoge en este anteproyecto, en toda sociedad moderna, madura y democráticamente avanzada, la defensa y protección de los menores se ha convertido en un objetivo esencial de las políticas de bienestar y en la consecución de una auténtica igualdad de oportunidades.
En septiembre de 2002, el Parlamento de Navarra aprobó el Plan de Atención a la Infancia y Adolescencia en Dificultad Social en la Comunidad de Navarra, uno de cuyos objetivos claves es la promulgación de una ley foral de protección del menor. En este sentido, la aprobación de esta Ley Foral supone no sólo el cumplimiento del Plan, sino la culminación de todo un proceso de protección integral del menor.
En este sentido, desde hace años se viene realizando un esfuerzo importante tanto para definir los criterios de las diferentes intervenciones (desamparos, acogimientos, guardas, adopciones o ejecución de mediadas judiciales) a adoptar, como para establecer sus plazos, esfuerzo derivado de la necesidad ineludible de garantizar todos los derechos de los menores de manera adecuada y ajustada a derecho. Igualmente, se considera necesario dar cobertura legal a todas las actuaciones de los servicios de protección infantil, y especialmente, adecuar la normativa foral de protección de menores a la vigente normativa estatal e internacional.
Este anteproyecto ha sido elaborado por el Departamento de Bienestar Social, Deporte y Juventud, quien inició las actuaciones necesarias en el año 2003. El primer borrador fue remitido, en diciembre de 2003, a diversas organizaciones y entidades que actúan en el ámbito del menor, entre las que destacan los Juzgados y Fiscalía de Navarra, Departamentos del Gobierno de Navarra, Universidades, Colegios Profesionales, ayuntamientos y sindicatos, entre otros.
Se recibieron observaciones del sindicato CCOO, del Decano del Colegio de Abogados de Pamplona, de la Universidad Pública de Navarra, Fundación Nuevo Futuro, Coordinadora Anti-Abusos sexuales a niños/as y adolescentes, residencia juvenil Lagun Etxea, UNICEF-Navarra, Ayuntamiento de Tudela, Colegio Oficial de Diplomados/as en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Navarra, Fundación Ilundáin Haritz Berri, Ayuntamiento de Pamplona y Acción Familiar Navarra.
Tras incorporar muchas de las observaciones remitidas, el nuevo borrador se envió a las Secretarías Técnicas de todos los Departamentos del Gobierno de Navarra, al Servicio de Modernización y Estudios de las Administraciones Públicas del INAP y al Servicio de Acción Legislativa y Coordinación.
Por ello, se trata de un anteproyecto consensuado y que cuenta con la participación de todos aquellos que tienen algo que aportar en materia de protección de menores. De esta forma, la aprobación de esta Ley Foral supondrá la promoción y dinamización de un amplio consenso en materia de protección social.
En las últimas décadas se ha producido un cambio en la conciencia social, fundamentalmente en el mundo occidental, sobre el papel de los menores. Además de poseer los derechos que corresponden a cualquier persona, deben ser sujetos de los derechos derivados de la especial protección que se les debe su propia dependencia de otros.
La importancia asignada a la infancia es uno de los cambios sociales más importantes que se han producido en la segunda mitad del siglo XX. Cuando en el mundo desarrollado se consigue garantizar la vida, la salud y el bienestar de la mayoría de la población se empieza a exigir que los menores reciban el trato adecuado a sus necesidades, considerando intolerable que sean objeto de cualquier forma de maltrato.
Esta nueva concepción del menor y la preocupación por dotarle de un adecuado marco jurídico de protección ha sido reconocida por diversas instituciones internacionales. Destaca por su trascendencia la Convención sobre los Derechos del Niño, que marca el inicio real de esa nueva filosofía en relación con el menor, basada en un mayor reconocimiento del papel que éste desempeña en la sociedad y en la exigencia de un mayor protagonismo.
En nuestro país, la Constitución Española de 1978 establece en su artículo 39, la protección de la familia y de la infancia como uno de los principios rectores de la política social y económica.
