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Hoy se inicia en Navarra la Campaña de vacunación antigripal 2004-2005
jueves, 23 de septiembre de 2004La consejera de Salud, María Kutz Peironcely, ha presentado esta mañana en el centro de salud de San Juan de Pamplona, la campaña de vacunación antigripal correspondiente a la temporada 2004-2005 que comienza hoy, 22 de septiembre, y se prolongará hasta el próximo 30 de noviembre.
Junto a la consejera, han comparecido también Pablo Aldaz Herce, director del Instituto de Salud Pública, e Isabel Martín Montaner, directora de Atención Primaria.
Como en años anteriores, según el volumen de pacientes, cada centro de salud fijará la citación de vacunaciones según su propio criterio, entre las fechas antes mencionadas. Cabe recordar que, en Navarra, la campaña antigripal se desarrolla ininterrumpidamente desde 1990.
Desde el Departamento de Salud se recomienda la vacunación a: personas de 65 o más años de edad; ingresados en residencias de ancianos o de enfermos crónicos; a niños/as y adultos con enfermedades crónicas: cardiovasculares, pulmonares, (incluidos niños con asma), diabetes, insuficiencia renal, hemoglobinopatías o inmunosupresión (incluyendo la originada por fármacos); y niños/as y adolescentes (de 6 meses a 18 años), que estén en tratamiento prolongado con aspirina
Se indica la vacunación, asimismo, a médicos/as, enfermeros/as y otro personal intra y extrahospitalario que atienden a personas de alto riesgo (ancianos, trasplantados, personas con sida, etc), el personal empleado en asilos o en centros de cuidados de crónicos, las personas que proporcionan cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo, y quienes conviven con ellos.
Se aconseja vacunarse, finalmente, a otros grupos como trabajadores que prestan servicios comunitarios esenciales (policías, bomberos,...), personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana, personas de alto riesgo, antes de un viaje al extranjero: en cualquier época del año a los que viajen al trópico y a los que viajen de abril a septiembre al hemisferio sur.
Cepas recomendadas por la OMS para incluir en las vacunas
Este año la vacuna antigripal estará compuesta, como en las últimas campañas, por virus fraccionados, muy parecidos a los de las temporadas anteriores. Así, para el hemisferio norte, en la temporada 2004-2005 el agente causal es el Orthomyxoviridae y la vacuna incluye cepas de: A/New Caledonia/20/99(H1N1), A/Fujian/411/2002(H3N2), B/Shanghai/361/2002.
El Departamento de Salud ha adquirido un total de 102.000 dosis para la campaña 2004-2005 (18.000 más que el pasado año), destinando un presupuesto de 408.000 euros (67.885.488 pts) para este fin.
El pasado año 2003 se notificaron en Navarra 21.165 casos de gripe (36,3 casos por mil habitantes). La actividad gripal esta temporada tuvo un nivel de intensidad moderado en comparación con las anteriores. Lo más característico fue el comienzo precoz, con el máximo de la onda epidémica en el mes de noviembre, mientras que en otros años el pico epidémico ocurría en los meses de enero o febrero.
Por su parte, en la campaña de vacunación antigripal de 2003 se administraron un total de 102.800 dosis. El principal grupo de personas vacunadas fueron los mayores de 65 años, que recibieron 65.338 dosis. Este número de vacunas supone una cobertura record del 64,9% en este grupo de edad.
Los síntomas de la gripe
La gripe es una infección aguda de las vías respiratorias, de transmisión aérea y que tras un breve periodo de incubación, que oscila entre 1 y 4 días, se presenta con un comienzo abrupto de fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, malestar general, congestión nasal y tos. Los síntomas persisten entre 2 y 7 días, excepto la tos que puede ser más duradera.
En los niños el cuadro clínico puede ser más confuso, con características clínicas similares a enfermedades causadas por otros virus respiratorios (adenovirus, virus sincitial respiratorio, parainfluenza, etc.), siendo más frecuentes las manifestaciones gastro-intestinales.
El curso clínico de la enfermedad es generalmente leve en la infancia, estando asociada la gravedad a la existencia de enfermedades de base (afecciones cardiorespiratorias crónicas) y a la ancianidad. Asimismo, las complicaciones más frecuentes son las respiratorias. El diagnóstico es habitualmente clínico y la confirmación causal se realiza mediante pruebas virológicas de laboratorio.
