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El Gobierno de Navarra destina 120.000 € en ayuda humanitaria para paliar las consecuencias del maremoto ocurrido en el sureste asiático
viernes, 14 de enero de 2005El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Bienestar Social, Deporte y Juventud, ha destinado 120.000 € en ayuda humanitaria para paliar las consecuencias del maremoto ocurrido en diciembre en el sureste asiático. Esta ayuda, que se une a otra de 27.000 € concedida inmediatamente después de producirse la tragedia, se hará efectiva a través de Médicos del Mundo y de Fundación Acción contra el Hambre, que desarrollarán sendas operaciones de emergencia.
En concreto, Médicos del Mundo recibirá 90.000 € para una operación centrada en restablecer la capacidad operativa de las estructuras locales de salud afectadas por el terremoto y el maremoto, así como asistir a 100.000 personas afectadas y prevenir las enfermedades transmisibles. Las actividades previstas para desarrollar este proyecto son, entre otras: apoyo a autoridades en recogida de datos y evaluación de necesidades y procesamiento de datos, intervención en educación para la salud, información general a la población sobre epidemias y salud comunitaria, prever al sistema de salud de raticidas, insecticidas y antiparásitos, distribución de kits de higiene, detergente y mosquiteras, suministro de de 1.000 kilos de medicamentos esenciales, y provisión de equipos médicos y material de laboratorio.
Por su parte, Fundación Acción contra el Hambre contará con 30.000 € para desarrollar una operación de emergencia consistente en garantizar el acceso al agua potable y alimentos básicos durante los dos primeros meses a 20.000 personas afectadas por el terremoto en Batticaloa (Sri Lanka). Esta ayuda se concretará en tratar y distribuir agua potable (un mínimo de 10 litros por persona y día) en Batticaloa, en colaboración con las autoridades locales, y la distribución de raciones personales de alimentos altamente proteínicos.
Como se sabe, el pasado día 26 de diciembre un terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter sacudió la isla de Sumatra, en el sureste asiático. El efecto destructor del terremoto se multiplicó en el mar, donde las olas gigantes (tsunami), llegaron en cuestión de horas hasta las costas, dejando miles de víctimas y cuantiosos daños materiales. Hasta la fecha, se han contabilizado más de 150.000 personas muertas, aunque se prevé que la lista final de víctimas mortales aumente a medida que las labores de rescate avancen en su trabajo y se restablezca la comunicación con aldeas remotas e islas pequeñas. Por otra parte, se calcula que las personas afectadas directamente pueden ser cinco millones en siete países: Sri Lanka, India, Indonesia, Tailandia, Malasia, Islas Maldivas y Bangladesh).
