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El Presidente Sanz ha asistido a la apertura al tráfico de los túneles de Ezcaba
viernes, 28 de enero de 2005El Presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz Sesma, ha asistido hoy, viernes, a la apertura al tráfico de los túneles de Ezcaba, una obra que ha contado con una inversión de 23 millones de euros, y con la que se mejoran de forma importante los accesos a Pamplona por su zona Norte.
Las autoridades presentes en el acto posan en la boca sur de los túneles
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El presidente Sanz ha estado acompañado por el consejero de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Álvaro Miranda Simavilla.
Además, han estado presentes la alcaldesa de Pamplona y los alcaldes de Ansoáin Villava, Burlada y Valle de Ezcabarte, términos municipales todos ellos en los que se asienta la infraestructura, así como miembros de la Comisión de Obras Públicas del Parlamento de Navarra.
Durante el acto, el Presidente ha destacado la importancia de la nueva infraestructura, con la que los vehículos que circulan habitualmente por la zona - más de 9.000 diarios- ganan en tiempo, seguridad y rapidez.
Gracias a los túneles, se conectan las Rondas Norte y Este, completando así la circunvalación de la capital navarra. El nuevo trazado reduce en unos 1.300 metros el recorrido de salida de Pamplona hacia el Norte (carretera N-121-A, Pamplona a Francia), evitando el paso por el polígono industrial de Villava y por la curva que rodea el Monte Ezcaba.
Las obras, adjudicadas a la empresa "Construcciones Mariezcurrena", se iniciaron en diciembre de 2002.
Descripción de los túneles
El elemento central del nuevo acceso lo constituyen los dos túneles excavados bajo el monte Ezcaba (uno para cada sentido de circulación), de 710 metros de longitud.
La entrada a los túneles por el lado sur (el más cercano a Pamplona) se sitúa cerca del Hospital Psiquiátrico, entre las cocheras del transporte comarcal en autobús y el Polígono Industrial de Villava. Por su parte, la salida se ubica en la zona final de la denominada Playa de Oricáin, cerca del actual puente de la carretera N-121-A.
Cada túnel está compuesto por dos calzadas de 3,50 metros, un arcén interior de 0,50 metros y otro exterior de 1,50 metros, con unas aceras a cada lado de 0,85 metros. Ambas infraestructuras están separadas entre sí por una distancia de 24 metros, por lo que se han previsto tres galerías de comunicación entre ellas para el acceso y evacuación de personal en caso de emergencia.
Los túneles disponen de un sistema de circuito cerrado de televisión, que permitirá al Centro de Control Local visualizar el funcionamiento de tráfico, con el fin de detectar cualquier tipo de incidente. Para ello, se han colocado 18 cámaras de televisión en cada túnel, dos de las cuales son móviles.
Además, las instalaciones cuentan con los elementos necesarios para su buen funcionamiento y seguridad: sistema de comunicaciones de emergencia, señalización luminosa, sistema de extinción de incendios, sistema de detección de incendios, sistema de detección de incidentes, sistemas de ventilación, iluminación y megafonía, etc.
Conexión mediante glorietas
Los túneles se conectan con las carreteras existentes mediante sendas glorietas a nivel.
En el lado sur, la rotonda se ubica en la propia Ronda Norte, de forma equidistante a las glorietas del Hospital Psiquiátrico y de Burlada. La glorieta tiene un radio interior de 30 metros y una calzada anular de 9 metros, con un arcén interior de 1 metro y un arcén exterior de 2,5 metros.
La creación del ramal directo de entrada al túnel ha obligado a suprimir el ramal existente de acceso directo desde el Polígono de Villava a la Ronda Norte, ya que se creaba un tramo de trenzado muy corto y peligroso para los vehículos.
Detalle de una de las entradas a la infraestructura, que discurre bajo el monte Ezcaba
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En cuanto a la glorieta situada al otro lado de los túneles, se ubica en Arre, pasada la carretera actual N-121-A y el río Ulzama. De esta glorieta parten seis ramales: dos correspondientes al acceso de los túneles y un tercero que conecta con la N-121-A en dirección a la Ronda Este y que cuenta con carril para vehículos lentos hasta pasado el cementerio de Arre. El cuarto ramal conecta con el polígono industrial de Arre, mientras que el quinto enlaza con la N-121-A, en dirección a Belate y el sexto ramal se dirige hacia Azoz.
El proyecto incluye la construcción de tres estructuras sobre el río Ulzama y un nuevo paso inferior a la N-121, pasada la intersección de Azoz.
