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Navarra supera por primera vez los 250.000 trabajadores y las mujeres ocupadas rozan las 100.000
sábado, 29 de enero de 2005La Dirección General de Trabajo destaca que los últimos datos recogidos por la EPA (Encuesta de Población Activa) reflejan en la Comunidad Foral un incremento importante de la población ocupada (personas con empleo). José Mari Roig, Director General de Trabajo, ha indicado en este sentido que Navarra supera por primera vez las 250.000 personas ocupadas y que roza las 100.000 mujeres con empleo. En los últimos cuatro años, el 85,8% de las personas que se han incorporado a un puesto de trabajo en Navarra eran mujeres.
Mujer trabajando.
El Director General de Trabajo considera especialmente significativa la cifra de 99.900 mujeres ocupadas a fecha de 31 de diciembre pasado, de acuerdo con los datos de la EPA. "Alcanzar prácticamente las 100.000 mujeres es un hito histórico para la sociedad navarra, un dato destacado en el mercado laboral de la Comunidad y una prueba de la efectividad de la línea de trabajo que viene manteniendo en los últimos años el Gobierno de Navarra con la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), junto con los sindicatos UGT y CCOO a través del Plan de Empleo y la política de concertación social".
El III Plan de Empleo, con vigencia para los años 2005-2007, recoge que objetivo del pleno empleo en la Comunidad Foral "pasa, necesariamente, por la plena incorporación de la mujer al mercado de trabajo. Esta situación se logrará mediante el aumento del número de empleos como por la mejora de las condiciones laborales que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar de las trabajadoras". Para los firmantes del III Plan de Empleo, la consecución del pleno empleo femenino es uno de los aspectos más destacados.
Los datos de la EPA reflejan un crecimiento continuado de número de ocupados en Navarra a lo largo de 2004. El año comenzó con 242.700 personas con empleo, que al final del primer trimestre eran ya 243.900. En el segundo y tercer trimestre el nivel de ocupados subió hasta los 245.200 y los 249.800 trabajadores respectivamente, mientras el cuatro trimestre ofreció la cifra de 250.400 ocupados en Navarra.
Esta evolución, siempre según los datos EPA, supone el aumento de 7.700 ocupados en 2004, lo que acumula un aumento del 3,17%, por encima de la media de España en el mismo ejercicio, que se situó en el 2,74%.
La tasa de paro en Navarra es del 4,68%.
El número de ocupados en la Comunidad Foral a lo largo de 2004 se incrementó en 5.500 en el caso de los hombres, al pasar de 145.100 a 150.600, mientras que entre las mujeres la subida fue de 2.300, desde las 97.600 hasta las 99.900. El Director General de Trabajo considera que estos datos reflejan la actividad de la economía navarra.
Un importante cambio social
La progresiva incorporación de la mujer a la vida laboral desde comienzos de los años 80 es uno de los cambios sociales más importantes ocurridos en los últimos años. Los datos de la EPA (en todos los casos referidos al 31 de diciembre de cada año) ponen de manifiesto cómo se ha producido esta situación en el caso de la Comunidad Foral desde 2001.
Durante los últimos cuatro años, el número de mujeres ocupadas en Navarra ha pasado desde las 89.000 a las actuales 99.900, lo que supone un aumento en número absolutos de 10.900. El porcentaje de la población femenina ocupada respecto a al total de la población ocupada ha pasado en el mismo período desde el 37,44% hasta el 39,90 %.
Si nos centramos en la población ocupada global, entre 2001 y 2004 ha evolucionado de las 237.700 hasta las 250.400. Esto implica 12.700 nuevos empleos que, de una forma mayoritaria, en concreto el 85%, han sido ocupados por mujeres.
Esta situación está permitiendo la paulatina reducción del diferencial de la tasa de paro entre los hombres y mujeres que residen en Navarra. Así, los datos de la EPA hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística reflejan que el número de parados global en Navarra alcanza las 15.200 personas, de las cuales 8.700 son mujeres y los 6.500 restantes, hombres. La diferencia se expresa también en la tasa de paro, que en conjunto es del 4,68%, mientras que la femenina sube hasta el 6,52% y la masculina queda en el 3,41%. Estos porcentajes, en todo caso, contrastan con los índices nacionales, que duplican los registros de la Comunidad Foral. En concreto, la tasa global de paro en España alcanza el 10,38 %, la masculina, en el 7,55% y la femenina, en el 14,39%.
En el caso femenino, Navarra cuenta con la segunda tasa de paro más baja de España, por detrás de La Rioja. Los índices de paro femenino en el Estado oscilan entre el 5,37% y los 22,86 y 26 % de las comunidades de Andalucía y Extremadura, respectivamente.
El III Plan de Empleo de Navarra (2005-2007), firmado el pasado 20 de octubre por la CEN, los sindicatos UGT y CCOO, junto con el Gobierno de Navarra, establece una batería de medidas para impulsar la incorporación de la mujer al mercado laboral. Entre otras, aparecen las siguientes:
- Desarrollará acciones encaminadas a conocer la situación y la realidad laboral de las mujeres navarras, a determinar medidas que tiendan a aflorar la economía sumergida y a analizar la dimensión de la segregación laboral tanto horizontal como vertical.
- Impulsará políticas educativas que favorezcan el acceso de las mujeres a profesiones y sectores en las que estén subrepresentadas.
- Fomentará el desarrollo de una formación ocupacional y continua "a medida", en función de las necesidades detectadas.
- Impulsará sistemas objetivos de valoración de puestos de trabajo como instrumento para prevenir y detectar posibles diferencias retributivas no fundadas, es decir, sistemas de valoración que, desde la perspectiva de género, sean neutros.
- Prestará especial atención a la conciliación de la vida laboral y familiar y/o personal, a través del desarrollo de servicios sociales de atención a personas dependientes (niños y niñas, personas mayores, personas con discapacidad), que se ajusten a las necesidades planteadas por las personas trabajadoras, fomentando el reparto de las responsabilidades familiares y profesionales y facilitando la reincorporación al trabajo después de períodos de ausencia del mercado laboral.
