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Enero fue un mes frío y seco, con precipitaciones de nieve en la última semana
jueves, 10 de febrero de 2005El pasado mes de enero fue frío y seco, con excepción de las precipitaciones en forma de nieve que se registraron en la última semana, y que cayeron de manera especialmente intensa en la zona noroeste de Navarra, según se recoge en el Informe Meteorológico del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
A lo largo de la primera quincena y comienzos de la segunda, la situación fue de unas condiciones anticiclónicas de estabilidad, a excepción de los dos primeros días del mes. Se produjeron fenómenos de inversión térmica nocturna que ocasionaron heladas e intensos bancos de niebla. A partir del día 18 la situación cambió como consecuencia de la entrada de vientos húmedos del noroeste, que ocasionaron precipitaciones que fueron más frecuentes y abundantes en la mitad norte. Las cantidades más significativas se registraron los días 18 y 19. Concretamente, el día 19 se recogieron en los observatorios de Artikutza y Leitza 116 y 110 l/m2, respectivamente. A lo largo de la cuarta semana, Navarra se vio afectada por una masa de aire muy frío de origen siberiano que provocó un descenso notable de las temperaturas. El aire era seco debido a su trayectoria continental, por lo que las precipitaciones no fueron en general muy relevantes, aunque sí que ocasionaron problemas en numerosas carreteras, especialmente en Tierra Estella y Sakana. Las precipitaciones fueron en forma de nieve en numerosos zonas del territorio los días 24, 25 y 26. Posteriormente, fueron localizadas y esporádicas a excepción de las del día 28, que fueron más generalizadas. Analizando las precipitaciones acumuladas a lo largo del mes, únicamente se ha superado lo esperado en zonas muy localizadas del noroeste del territorio. Cabe resaltar que, en prácticamente todos los observatorios de la mitad sur, no se ha superado el 50% de lo normal e incluso en algunos de la zona más meridional no se ha alcanzado el 15%.
Por lo que respecta a las temperaturas, el mes ha sido más frío de lo habitual, registrándose unas temperaturas medias que se han mantenido en general entre 0,5 y 2,5ºC por debajo de la media. En la mitad sur las anomalías térmicas han oscilado en numerosos observatorios entre –2 y –2,5ºC. A lo largo de la primera quincena se produjeron en numerosas ocasiones heladas generalizadas. Cabe destacar que durante los días 7 al 13 las temperaturas máximas fueron notablemente superiores en los observatorios de la zona noroccidental y en los ubicados en las zonas más altas de la geografía. Entre los días 19 y 23 apenas se registraron heladas, pero durante la cuarta semana estas fueron importantes y generalizadas como consecuencia de la ola de frío. Durante los días 26 y 27 en un gran número de observatorios no se superaron los 0ºC y que el día 26 la temperatura no ascendió de –5ºC en las estaciones de Abaurrea Alta, Aribe, Esparza, Goñi, Irotz y Urzainqui. Concretamente en Abaurrea Alta se mantuvo en –10ºC durante todo el día. Las bajas temperaturas, unidas a la presencia de vientos de cierta intensidad, hizo que la sensación térmica de frío fuera más acusada. A lo largo de la segunda quincena se registraron rachas máximas de cierta intensidad en numerosas estaciones ubicadas en zonas altas de la geografía.
El Informe del Departamento concluye señalando, que, al finalizar el mes, los embalses navarros se encontraban al 48% de su capacidad.
