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Artículo de opinión del consejero de Medio Ambiente sobre el Protocolo de Kioto
martes, 15 de febrero de 2005El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra, José Andrés Burguete Torres, ha hecho público el siguiente artículo de opinión:
Kioto significa muco más que una ciudad japonesa
Toda acción del hombre admite mejora por dos razones: por el mero afán de superación que tenemos los humanos o porque no nos queda más remedio que subir nuestro propio nivel de exigencias si queremos lograr los objetivos. Uno de los ejemplos más claros es el referido a la entrada en vigor de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en marzo de 1994, por la que se pedía a los países industrializados que estabilizasen sus emisiones contaminantes y que los niveles registrados en 1990 sirvieran de escala para no ser superados en el año 2000. Casi tres años más tarde, diciembre de 1997, los mismos Gobiernos que firmaron la Convención Marco entendieron que el compromiso tenía que ir un poco más lejos y adoptaron el Protocolo de Kioto, donde los límites de emisión son ya vinculantes y se crean mecanismos innovadores basados en el mercado de derechos de emisiones. Con el horizonte del año 2012, y a pesar de las abundantes reticencias y de las más que evidentes renuncias a la participación de países como Estados Unidos, China y Australia, ya hemos empezado la cuenta atrás de Kioto 2.
Así celebramos en este día el aniversario de Kioto que debe suponer un compromiso claro y rotundo de las Administraciones y una clara voluntad política por luchar contra el cambio climático. Así lo entiende el Gobierno de Navarra y en esa línea estamos trabajando. El informe elaborado por 400 científicos, presentado ayer en el Ministerio de Medio Ambiente y que hoy recoge la prensa, no puede ser más contundente: descenso de los recursos hídricos, aumento de siete grados de temperatura en verano, el peligro de incendios forestales se hará más extenso en el tiempo y el peligro de la desertización alcanzará lugares que hoy disfrutan de frondosa vegetación.
Navarra siempre ha tenido claro el compromiso
Navarra a pesar de no tener competencias directas sobre la asignación de derechos de emisión puesto que las competencias son a nivel nacional, lleva muchos años poniendo en funcionamiento una serie de medidas para paliar los problemas del cambio climático y practicando el ahorro energético, o dicho de otra manera, hemos hecho la tarea antes de que nadie nos lo mandase. Mientras 142 países han ratificado el Protocolo o están en vías de hacerlo, nuestra Comunidad Foral sigue su particular carrera a favor de las energías renovables sin olvidar la lucha por reducir los índices de emisiones. Son 20 las instalaciones navarras a las que se han asignado derechos de emisión, por un total de 9.054.243 Toneladas de CO2, de un total de 513.627.740 que han sido adjudicadas para toda España. Tiebas, Liédena, Olazti, Tudela, Etxarri-Aranatz, Villava, Sangüesa, Allo, Castejón, Aoiz, Cáseda, San Adrián, Leitza y Artajona son los enclaves navarros de las empresas a las que se han asignado esos nueve millones de toneladas, siendo sus actividades las referidas a la fabricación de cemento, cal y yeso; la fabricación de vidrio y productos derivados ; la fabricación de ladrillos, tejas y productos de tierras cocidas para la construcción ; la fabricación de pasta papelera, papel y cartón y la producción y distribución de energía eléctrica.
Navarra sigue apostando por las energías renovables que generan el equivalente al 60% de su consumo de electricidad, con lo que se evita anualmente la emisión de medio millón de toneladas de CO 2 a la atmósfera. Otra de las apuestas de nuestra comunidad es la Diversificación, es decir, la gasificación. El consumo de gas representa el 23% del consumo final energético del territorio foral, muy superior a la media nacional y algo superior a la media europea, con una penetración del 80% en Pamplona y más del 65% en el conjunto de Navarra. Las empresas navarras dedicadas a la producción de energías renovables, eólica, solar, biomasa e hidráulica, invirtieron entre 1994 y 2003, un total de 484 millones de euros, concediendo el Gobierno de Navarra ayudas por valor de 56 millones de euros como fomento a dichas inversiones. Las 40 empresas que operan en ese sector han generado más de 3600 puestos de trabajo. El Plan Energético de Navarra con un horizonte de cumplimiento entre 2005-2010, a propuesta del Departamento de Industria, Tecnología, Comercio y Trabajo y con una intensa participación de las Direcciones Generales de Industria y Comercio, Transportes y Medio Ambiente, deberá contemplar dos epígrafes en sus contenidos: por un lado la elaboración de una Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética para el período 2005-2012 y otro dedicado al cumplimiento del Protocolo de Kioto.
Concienciar: una necesidad
A la hora de concienciar a la sociedad en general, y en particular a los sectores productivos, no puedo pasar por alto el papel desempeñado por la Fundación Centro de Recursos Ambientales de Navarra, dependiente del Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, cuya trayectoria por el desarrollo sostenible y la eficiencia energética le hace merecedor de un puesto muy notable dentro de las entidades que, a nivel nacional, marcan el camino para preservar nuestro entorno natural. Dependiendo de dicho Centro, ha nacido el Foro Sumando Energías, con la participación de más de sesenta entidades y doscientos expertos que proceden de la Administración, y más concretamente de los Departamentos de Medio Ambiente, Industria, Transporte y Educación, así como de los agentes económicos y sociales, asociaciones ciudadanas, universidades, centros de investigación y movimientos ecologistas. A través de una serie de Mesas Temáticas, se analiza y se discute como primer paso, para después implantar una serie de medidas encaminadas a la utilización de energías renovables y poco contaminantes, medidas de formación y divulgación orientadas a la sostenibilidad en los programas educativos y el consumo responsable en los sectores de transporte y servicios. La experiencia ha tenido tanto eco a nivel nacional, que apadrinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía IDAE, tendrá lugar el próximo mes de marzo, una presentación en Pamplona a todas las agencias energéticas de España, así como un plenario donde se presentarán las conclusiones finales del Foro.
Debemos apostar por medidas referidas al transporte, reduciendo el uso del vehículo particular, apostando por el transporte público, investigando con otros combustibles menos contaminantes, construyendo viviendas bioclimáticas y con certificación energética, optimizando el uso de la energía en la Administración y, por encima de todo, concienciando al conjunto de la población que, aunque nuestros bolsillos se lo puedan permitir, el Planeta tierra no lo puede asumir.
Conclusión
Kioto ha supuesto un punto de inicio, una esperada y esperanzadora reacción internacional para reducir las emisiones de determinados gases de efecto invernadero responsables del calentamiento del planeta debido al uso de combustibles fósiles. Navarra ha estado y estará en primera línea de esa imprescindible batalla por conseguir un desarrollo sostenible para futuras generaciones a las que no podemos ofrecer un medio ambiente degradado y sin posibilidades de recuperarlo. Después de lo dicho queda claro que Kioto es mucho más que una ciudad japonesa.
José Andrés Burguete Torres
Consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda
