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El Presidente Sanz abre la semana de promoción de Navarra en Nueva York
miércoles, 16 de febrero de 2005Con una conferencia pronunciada en el Queen Sofïa Spanish Institute de Nueva York, el Presidente Miguel Sanz Sesma, abrió oficialmente, ayer martes, la semana de promoción de Navarra en dicha ciudad organizada por la Cámara de Comercio e Industria de Navarra y el Gobierno de Navarra.
El Presidente Sanz, durante la apertura de la semana de promoción.
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Más de un centenar de personas, entre las que se encontraban representantes de las universidades, la diplomacia, la cultura y la gastronomía, se dieron cita en la neoyorquina Park Avenue, en un acto que contó también con la asistencia del Cónsul General de España en Nueva York, Juan Manuel Egea, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, el presidente de la Cámara Navarra, Javier Taberna, y del presidente de la Denominación de Origen del Vino de Navarra, Álvaro Marino.
Tras la proyección de un vídeo sobre la Comunidad Foral, Miguel Sanz hizo un breve recorrido por la historia recordando como Navarra tuvo una de las monarquías influyentes en Europa entre los siglos X y XVI.
El Presidente Sanz, durante la conferencia pronunciada en el Queen Sofïa Spanish Institute de Nueva York.
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Tras explicar cómo el antiguo reino ha sabido mantener su identidad y su autogobierno a lo largo de doce siglos, Sanz aseguró que los navarros han complementado el profundo sentimiento de formar parte de su propia Comunidad con el compromiso de luchar y defender el bien común de España.
Al hablar de la Navarra actual, el Presidente destacó su emplazamiento estratégico y su condición de región puntera en lo que se refiere a desarrollo económico y bienestar social: "El Gobierno de Navarra es consciente de que el futuro de la comunidad pasa por superar los nuevos retos que se plantean en materia económica, y por ello está impulsando y propiciando firmemente un entorno que favorezca la mejora de la competitividad de las empresas, incidiendo en factores que resultan claves, como son la innovación y el desarrollo tecnológico, la presencia en los mercados exteriores y la calidad".
Tras destacar la capacidad de de adecuarse a los nuevos fenómenos socioeconómicos y a las demandas reales de los inversores demostrada por Navarra, Miguel Sanz se refirió al atractivo cultural y artístico de la Comunidad Foral, su riqueza naturalística, sus fiestas y su gastronomía.
Demostraciones gastronómicas
Precisamente desde ayer está en marcha la semana de promoción de los alimentos, los vinos y la cocina navarra en diez conocidos restaurantes de Manhattan. Los tres equipos de cocineros encabezados por Enrique Martínez, del restaurante "Maher" de Cintruénigo, Alex Mújica, del "Basa Kabi" de Leitza y Javier Díaz, del "Alhambra" de Pamplona, se afanan en la preparación de sus platos venciendo la dificultad que entraña el tener que trabajar con los productos frescos existentes en Nueva York y de hacerlo en las instalaciones cedidas para la ocasión por los establecimientos hosteleros que les acogen en la gran manzana.
Los críticos neoyorquinos especializados en gastronomía ya han tenido la oportunidad de evaluar el momento actual de la cocina navarra. Concretamente fue Enrique Martínez quien se sometió al examen de los expertos de la prestigiosa revista "Gourmet", quienes se mostraron muy interesados en las técnicas de cocción de la verdura desarrolladas por el "chef" de Cintruénigo. Martínez fue capaz de elaborar un suculento plato a base de una especie de cardo norteamericano, más basto que el navarro.
Por lo demás, también están en marcha las degustaciones de productos navarros en las principales tiendas especializadas en los alimentos y bebidas de importación. De la mano de la Cámara de Comercio y el Gobierno de Navarra, las firmas Anko, Bajamar, Dantza, El Navarrico, Gutarra, Hacienda Queiles, Loma del Prior y Rosara Aroa, Baines, Barón de Ley, Biurko Gorri, Castillo de Monjardín, Guelbenzu, Nekeas, Ochoa, Otazu, Señorío de Sarría, 1877, e Inurrieta, comparten espacio en los espectaculares mostradores que ofrecen a los neoyorquinos productos de calidad procedentes de todo el mundo.
Y es que, como reflejaba recientemente "The New York Times", en la capital cultural de Estados Unidos comprar comida "se ha convertido en una pasión" y las tiendas ya no son un comercio, sino "templos de alimentación".
