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El consejero Palacios inaugura una vivienda tutelada de ANFAS en Sangüesa y visita el taller de Tasubinsa
miércoles, 23 de febrero de 2005El consejero de Bienestar Social, Deporte y Juventud, José Ignacio Palacios Zuasti, ha inaugurado hoy una vivienda tutelada de la Asociación Navarra a favor de personas con discapacidad -ANFAS- y ha visitado el taller de Tasubinsa.
Personas con discapacidad intelectual, trabajando en un taller ocupacional.
En la actualidad, ANFAS tiene abiertas en Navarra dos viviendas, tuteladas para personas con discapacidad, la de Sangüesa y otra más en Barañáin. Así, en agosto del pasado año 2004, cuatro personas con discapacidad intelectual entraron a vivir en el piso de Barañáin, cedido por el Gobierno de Navarra por un plazo de cinco años. La vivienda tiene 90 m2 y consta de tres habitaciones, un baño, cocina y salón.
Por su parte, la vivienda de Sangüesa, también abierta en 2004, puede albergar hasta doce personas con discapacidad intelectual atendidas por un equipo de cinco personas, integrado por cuatro cuidadoras y una responsable de las tareas del hogar.
Esta casa tiene 288,74 m2, repartidos en dos plantas. La planta baja consta de vestíbulo, tres aseos, cocina, cuarto de plancha, lavandería, tendedero, despensa, comedor, sala de juegos, almacén y una habitación para el asistente social. En la primera planta se ubican dos aseos y nueve dormitorios, seis individuales y tres dobles. La casa tiene también jardín y dispone de ascensor.
Para la adecuación de ambas viviendas, con una capacidad total de 16 plazas, el Gobierno de Navarra concedió el pasado año 2004 una subvención de 92.072 €, canalizada a través del Instituto Navarro de Bienestar Social.
Una vida independiente para personas con discapacidad intelectual
Cuando las personas con discapacidad intelectual cuando alcanzan la edad adulta, aspiran a llevar una vida lo más autónoma posible y a vivir en una casa que sea su hogar. Muchas de ellas viven con sus familias pero, al hacerse mayores, hay ocasiones en que los padres faltan y la persona con discapacidad se queda sola. También hay otras personas que, aun teniendo familia, desean vivir en un piso con amigos o amigas, e independizarse de su familia de origen. Tener un lugar en el que vivir es una necesidad básica para cualquier persona, y no es distinto para personas con discapacidad intelectual. La diferencia radica en que estas personas necesitan apoyos para llevar adelante una vida independiente.
El Programa de Viviendas de ANFAS trata de dar respuesta a la demanda de alojamiento permanente de personas con discapacidad intelectual que no pueden, o no desean vivir dentro de un entorno familiar. Para ello ANFAS, a través de los profesionales que trabajan en las viviendas, les ofrece el apoyo suficiente para que las pautas de convivencia, comportamiento y relación interpersonal sean las más adecuadas y les permita obtener un buen nivel de calidad de vida. El apoyo de estos profesionales, diferente en función de las necesidades individuales, se concreta en las distintas áreas de habilidades adaptativas: comunicación, habilidades sociales, vida en el hogar y en comunidad, autorregulación, salud y seguridad, ocio y trabajo. El objetivo es proporcionarles un hogar lo más parecido al suyo propio, en el que disfruten de calidez e intimidad, implicación y responsabilidad, así como derechos y deberes. Todo ello para crear un espacio vital adecuado para cualquier persona, donde poder desarrollar al máximo su autonomía y capacidades, así como garantizar el su bienestar físico y emocional.
