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Los alergólogos auguran una primavera moderada para los alérgicos
miércoles, 23 de marzo de 2005Las escasas lluvias permiten prever una primavera de polinización moderada en Navarra. Se espera que las concentraciones de polen de gramíneas (el más alergénico y el que más afecta a la población) no superen los 4000 granos/metro cúbico de aire.
La familia de las gramíneas o poáceas produce el 60% de las afectaciones y comprende miles de especies herbáceas. Son gramíneas muchas de las hierbas que encontramos en los prados. Se caracterizan por tener tallos huecos y hojas largas y estrechas. Las flores son pequeñas y están agrupadas formando espiguillas. Su importancia económica es enorme. El arroz, el trigo, la avena, la cebada, el centeno o el maíz son gramíneas cultivadas. Para su polinización este alérgeno requiere otoños muy lluviosos.
Del 20 al 30% de las personas alérgicas en Navarra son polisensibles, es decir reaccionan al polen de muchas especies: gramíneas, malezas y árboles. El polen de los árboles es el causante de las alergias más tempranas. Es el 4º en frecuencia de afectación y las especies causantes más habituales son en esta Comunidad las cupresáceas (ciprés, pero fundamentalmente sabinas y tuyas muy utilizadas para la ornamentación en jardines) que polinizan durante los tres primeros meses del año; el abedul, que poliniza en febrero; y el castaño que lo hace en abril-mayo. Se están viendo, asimismo, algunos casos de alergias al olivo, árbol que comienza a instalarse de forma ornamental.
El llantén menor es también causante del 20 al 30% de las alergias en Navarra. Se encuentra en prados, caminos y zonas no cultivadas. Su periodo de polinización se inicia en abril y se prolonga hasta agosto.
En la Ribera, la barrilla pinchosa y el cenizo son las principales plantas productoras de alergias. Producen síntomas desde abril hasta octubre, con un pico al inicio y otro en verano.
Finalmente, se han aislado también algunos casos de alergias al diente de león, que crece en bordes de caminos y carreteras, orillas de arroyos y terrenos no cultivados, y produce efectos al final del verano.
De acuerdo con el Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, el tipo de polen que más afecta a los españoles es el de gramíneas, con un 87 %, seguido del polen del olivo (43%), quenopodiácea (27 %), cupresáceas (13%) y parietaria (11%). Teniendo en cuenta estos datos.
Cuando el polen es transportado por el aire en grandes cantidades y respirado por personas sensibles, se produce la reacción alérgica que genera síntomas en la nariz: estornudos, picor, mucosidad líquida y taponamiento; en los ojos: picor, lagrimeo y enrojecimiento; en los bronquios: ahogo, tos, silbidos (asma); y en la piel: picor e inflamación.
Medidas ambientales para alérgicos al polen
En el hogar se recomienda ventilar la casa por las mañanas, manteniendo el resto del día las ventanas cerradas y evitando la formación de corrientes de aire. Es aconsejable, asimismo, la utilización de filtros de aire o sistemas de aire acondicionado.
En caso de realizar viajes, se aconseja hacerlo con las ventanillas cerradas. Si se dispone de aire acondicionado, éste deberá ser utilizarlo con el circuito cerrado. Procure restringir las salidas al campo, en especial en días de tormenta o de fuerte viento. Cuando lo haga, no olvide tomar previamente su medicación.
Pueden tomarse también algunas medidas personales. Resulta beneficioso el uso de gafas de sol; se ha de evitar ingerir miel u otros productos derivados del polen, y si se toma fruta u otros productos vegetales frescos, se ha de lavarlos bien antes de comerlos, por si tuvieran granos de polen en su superficie.
El alérgico debe conocer la planta a cuyo polen es alérgico y su época de polinización. Debe evitar el contacto con ella y poder reconocerla en los lugares que frecuenta: jardines, parques, montaña….
Le convendrá saber, asimismo, que los días de vientos secos y soleados son los peores por su mayor concentración de polen. En caso de afectación severa, es aconsejable el traslado a zonas marítimas en las fechas en que la sintomatología es más intensa.
