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Se regulan la implantación y utilización de instalaciones de generación de energía eólica para autoconsumo o con fines experimentales
lunes, 25 de abril de 2005El Gobierno ha aprobado la normativa para la implantación y utilización de instalaciones de generación de energía eólica para autoconsumo o con fines experimentales, lo que implica la modificación del artículo 3 del Decreto Foral 68/2003, de 7 de abril.
El Gobierno ha aprobado el citado acuerdo teniendo en cuenta que en algunos aspectos de esta materia o bien la regulación resultaba excesivamente rígida -en el caso del número de máquinas en un mismo emplazamiento- o existía algún factor de incertidumbre -sobre todo en el plazo de permanencia de los prototipos y la posible prórroga-.
En el primer supuesto, con la limitación a un máximo de cuatro del número de prototipos instalables en un mismo emplazamiento -recogida en la normativa vigente hasta ahora- se pretendía minimizar el impacto de estas instalaciones en el territorio. Sin embargo, se ha observado que, en algunas ocasiones -y en función siempre de criterios ambientales- resulta menos gravoso permitir un mayor número de máquinas en determinados emplazamientos, que incrementar el número de éstos, por lo que el Gobierno ha considerado conveniente elevar a seis el número máximo de prototipos que se podrán instalar en un mismo emplazamiento, mientras se mantiene inalterado el número total de máquinas (doce) que como máximo podrá instalar una misma empresa.
Respecto al tiempo de permanencia de los prototipos para su prueba, la norma vigente hasta ahora, lo fijaba en tres años, con posibilidad de prórroga a criterio y decisión del Departamento de Industria y Tecnología, Comercio y Trabajo. En este sentido, el Gobierno ha entendido que es conveniente corregir esta indeterminación para dar mayor seguridad a las empresas. Por todo ello, se introduce la exigencia de que los solicitantes presenten un plan o programa específico de I+D en el que se sustente la petición. Será precisamente a la vista de este plan o programa cuando el citado Departamento determinará el tiempo máximo -con el límite de diez años-, durante el que los prototipos podrán mantenerse en pruebas en el emplazamiento que se autorice. De esta manera, las empresas conocerán desde el principio el periodo del que van a disfrutar, sin estar pendientes de posibles prórrogas.
