Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
La consejera de Salud, María Kutz, ha visitado esta mañana el Ambulatorio General Solchaga
lunes, 11 de julio de 2005La consejera de Salud, María Kutz, ha visitado esta mañana, sobre las 7 horas, el Ambulatorio General Solchaga, centro de referencia para las urgencias extrahospitalarias que se suceden durante las fiestas de San Fermín.
La consejera Kutz, departe con los profesionales del Ambulatorio General Solchaga.
(
ampliar imagen
)
Cabe recordar, como esta misma mañana se informado desde este Gabinete de Prensa en el balance de asistencias sanitarias en el ecuador de la fiesta, que una de cada tres asistencias de urgencia que se han registrado en Pamplona durante los Sanfermines han sido directamente atendidas por personal de este centro (164 casos de un total de 497).
Por diagnósticos, 70 de los atendidos presentaban traumatismos o heridas no graves, 14 fueron atendidos por sufrir agresiones, 5 por intoxicaciones etílicas graves, 5 por toxiinfecciones alimentarias y 70 más por otras atenciones propias de la fiesta.
La consejera Kutz ha saludado al personal de guardia en la jornada de hoy y ha seguido de cerca los preparativos previos que desde este Ambulatorio se llevan para la cobertura del encierro. A continuación se reproduce el relato con el que el jefe del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias, Antonio Zubiaur, le ha resumido a la consejera el minuto a minuto de cómo viven los profesionales del centro cada encierro sanferminero:
"Si Ud. es madrugadora y pasa por delante del Ambulatorio General Solchaga podrá ser testigo de la gran actividad que cada día de estas fiestas de San Fermín se desarrolla en su exterior. Esta actividad es el reflejo diario del dispositivo que el Servicio Navarro de Salud dispone, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona y las ONGs Cruz Roja y DYA, para la cobertura de la asistencia sanitaria de los encierros.
A las 7 horas el Ambulatorio se llena de personal y ambulancias. Mientras todavía continúa en su actividad el personal que garantiza la asistencia urgente cotidiana (turno de noche), van llegando diligentes los sanitarios que cubrirán cada uno de los seis puestos del encierro que el Servicio Navarro de Salud cubre por mediación del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias. La tensión del encierro se vive en el nerviosismo con el que este personal se viste para la oportunidad, en sus conversaciones o en la última supervisión del material de las mochilas de ataque con las que estos sanitarios llevarán hasta el propio herido los útiles necesarios para proporcionarle los mejores cuidados. Es personal del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias que cuida habitualmente de las urgencias y emergencias de Pamplona y Comarca, pero también de los centros hospitalarios de nuestra Comunidad y médicos de familia que a su buen hacer y experiencia en la emergencia añaden su interés por las fiestas y por ofrecer a la ciudad de Pamplona un dispositivo preventivo perfectamente avalado por sus resultados.
A las 7,15 horas van llegando las ambulancias del dispositivo que están asignadas a cada uno de los puestos. Cada ambulancia lleva su correspondiente personal ATA (Ayudante Técnico de Ambulancia). Así en pocos momentos llegan a acumularse más de 20 personas y sumándose las inquietudes de cada una de ellas. Pero todo está organizado, todo el mundo conoce a la perfección sus funciones y además hay un responsable del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias velando por que todo se desarrolle como estaba previsto.
Las ambulancias recogerán al personal sanitario de cada puesto y enseguida partirán hacia el que tengan asignado. A las 7,30 horas todos saben que deben encontrarse en él, que deben estar operativos, es decir, preparados para atender lo que les depare el encierro. Nadie falta a la cita ni al horario. Pero mientras unos se instalan a esta hora en su correspondiente puesto, otros llegan al Ambulatorio. Son las dos ambulancias SAMU-medicalizables de la Red de Transporte Sanitario Urgente del área de Pamplona que provisionalmente y hasta las 08.30 horas cambian su base desde la habitual en Landaben a la del Ambulatorio. Seguirán prestando sus servicios habituales, ajenos a las fiestas de San Fermín, pero el Servicio Navarro de Salud las acerca temporalmente al corazón mismo de la fiesta para poderlas utilizar rápidamente si fueran necesarias.
Mientras, en el Servicio de Urgencias Extrahospitalarias va sumándose al personal de turno saliente el entrante. Todos, inquietos, confluyen hacia la sala de la televisión. Saben que cada encierro es diferente. Seguramente, de participar en el encierro, no atenderán más que las lesiones leves que desde el 112 les derive el médico coordinador. Pero… ¿cómo sustraerse a su conocimiento de la emergencia y del riesgo que afrontan los corredores? Tanto para ellos como para el personal que participa directamente en el dispositivo estos minutos del encierro serán nítidamente vividos.
Si no sucede ningún acontecimiento de interés, que es lo más deseado por todos, aproximadamente a las 8,30 horas se da por concluida la alerta en el dispositivo. Los que participan en el mismo retornan al Ambulatorio y ellos, el personal saliente y las ambulancias de la RTSU vuelven a sus quehaceres personales o profesionales. Queda, sin embargo, el ingrato trabajo de reponer y revisar el material utilizado, rellenar los partes de asistencia, ocuparse de la lavandería, recoger las mochilas de ataque…, una serie de actividades imprescindibles para que al día siguiente otra vez pueda disponerse de similar dispositivo y repetirse la misma escena, que sin duda llamará la atención del madrugador".
