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El consejero Burguete se ha reunido con los municipios de Gallipienzo y Ujué, afectados por el incendio del monte Aurino
jueves, 18 de agosto de 2005El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, José Andrés Burguete Torres, ha mantenido hoy una reunión con las alcaldesas de Gallipienzo, Concepción Garralda Gorraiz, y de Ujué, María Jesús Zoroza Ugalde, para analizar la situación creada tras el incendio que afectó el pasado fin de semana el monte Aurino y en el que ardieron 252 hectáreas.
Un momento de la reunión.
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El consejero Burguete ha indicado que durante la reunión se han tratado diversos proyectos de mejora del monte Aurino y ha señalado que se trata de un monte comunal, propiedad de las entidades locales quienes deben proyectar y realizar, con el apoyo económico del Gobierno, los diferentes trabajos selvícolas.
En concreto, José Andrés Burguete ha recordado que el Departamento de Medio Ambiente convoca anualmente subvenciones a las que se pueden acoger los ayuntamientos para acometer trabajos selvícolas y ha recalcado que "ni Gallipienzo ni Ujué han solicitado este tipo de ayudas en los últimos cuatro años".
El titular del Departamento de Medio Ambiente ha informado de que su Departamento ha puesto a disposición de ambos ayuntamientos los medios del Departamento y ha adelantado que en la próxima primavera se detallarán las acciones a realizar en el monte Aurino, dependiendo de cómo se regenere el propio monte.
El monte Aurino, al igual que los montes de su entorno, representa el paisaje mediterráneo de montaña donde se alternan pastos, matorrales y masas arbóreas de carrasca con campos de cultivo. Cabe recordar que el pasado domingo 14 de agosto se originó un incendio en dicho monte, siniestro similar a los ocurridos en años anteriores y en el que destaca el que se produjo el 29 de agosto de 2001 cuando ardieron aproximadamente 200 hectáreas. La superficie afectada este año ha sido de 252 hectáreas, distribuidas entre los municipios de Ujué (100 has.) y Gallipienzo (152 has.)
Una vez extinguido el incendio, y tras las correspondientes visitas realizadas por los técnicos del Departamento de Medio Ambiente, de las 252 hectáreas afectadas un total de 22 hectáreas corresponden a masas adultas de carrascas y pinos carrascos; 109 hectáreas a monte bajo y formaciones de matorral mediterráneo; 20 hectáreas a cultivos agrícolas; y las 90 hectáreas restantes a la misma zona que fue pasto de las llamas en el año 2001.
Las masas adultas estaban compuestas de árboles de edades superiores a 60 años, por lo que como mínimo éste será el tiempo necesario para que las nuevas plantas alcancen las dimensiones de las calcinadas. Los técnicos de Medio Ambiente, una vez analizada la vegetación incendiada y la reacción de estas formaciones forestales a los continuos incendios que desgraciadamente sufren, estiman que no existirán excesivos problemas para que de manera natural se vuelva a colonizar los terrenos incendiados, aunque esta afirmación deberá ser corroborada la próxima primavera. Esta colonización será de semilla procedente de los pinos carrascos naturales existentes en las inmediaciones como de los brotes de cepa de los robledales afectados. De igual manera los matorrales mediterráneos colonizarán de nuevo las zonas afectadas.
