Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
Declarada Bien de Interés Cultural la Biblioteca Azcona, de Tafalla
lunes, 22 de agosto de 2005El Gobierno de Navarra, en su sesión de hoy, ha aprobado un decreto foral por el que se declara Bien de Interés Cultural la denominada "Biblioteca Azcona", de Tafalla, que alberga más de 11.000 volúmenes, de los siglos XIV al XX.
La colección es obra del político, escritor y bibliófilo José María Azcona Díaz de Rada (1882-1951), y en la actualidad, la titularidad de la biblioteca recae en Ascensión Martinicorena.
La declaración se produce a la vista del alto valor cultural de los fondos por su originalidad, rareza, interés científico, elevado número de ejemplares y buena conservación, que convierten a la biblioteca en una de las colecciones de mayor interés para el patrimonio bibliográfico de la Comunidad Foral.
Fondos de la colección
Concretamente, la biblioteca dispone de 11.429 volúmenes, correspondientes a 8.419 obras. Destacan por su especial valor dos copias manuscritas de la Crónica de los Reyes de Navarra de Ávalos de la Piscina (s. XVI) y varios manuscritos del cronista del Reino de Navarra, José Moret (s. XVII).
En lo que se refiere a la antigüedad de las obras, destaca un ejemplar anterior al siglo XIV, cuatro del citado siglo, siete ejemplares del siglo XV y 98 del siglo XVI. No obstante, la mayor parte corresponde a publicaciones de los siglos XIX (3.563) y XX (3.372). El resto, se distribuye entre los siglos XVII (460) y XVIIII (1.277).
Por temática, destacan los libros de historia general (3.165), los relativos a Navarra (2.428)) y los de literatura (2.016). Ya a cierta distancia, figuran los referidos a religión (934), carlismo (764), viajes (515), biografías (303), y heráldica (380).
Un total de 9.475 volúmenes están bien o muy bien conservados, lo que representa el 81,14% del total.
La declaración de Bien de Interés Cultural supone una serie de obligaciones y derechos a su titular, en cuanto a la conservación y preservación del bien objeto de declaración. Entre las primeras destacan la obligación fundamental de conservar el bien evitando su deterioro o cercena, así como el deber de comunicar a la Administración su intención de venta a efectos de que ésta ejerza el derecho de tanteo o retracto. A cambio el titular tiene la posibilidad de solicitar subvenciones (especialmente consignadas a estos efectos) y asesoramiento técnico para cubrir gastos e incidencias que se puedan generar en su preservación.
Esta figura se encuentra regulada en la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985. Precisamente, en la actualidad, se encuentra pendiente de tramitación parlamentaria el Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Navarra presentado por el Gobierno de Navarra ante al Parlamento el pasado mes de junio, el cual no modifica sustancialmente los derechos y deberes de los titulares de bienes declarados de interés cultural respecto de la norma estatal.
