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El Departamento de Salud recomienda tomar precauciones con la alimentación durante el verano
miércoles, 31 de agosto de 2005El Departamento de Salud ha recordado esta mañana la necesidad de extremar ciertas precauciones durante estas fechas veraniegas en relación con la alimentación, especialmente para evitar la salmonelosis, una infección causada por el consumo de alimentos y/o agua contaminados por la bacteria "salmonella".
La contaminación que origina la salmonelosis puede ocurrir en la producción, envasado, manipulación y cocinado de los alimentos o bebidas. Por eso, algunas precauciones están relacionadas con las normativas de seguridad alimentaria. Sin embargo, otras tienen que ver con la conservación y manipulación que hacen los consumidores. Algunas precauciones al respecto pueden ser:
- No consumir los huevos crudos (mayonesa, clara batida, sopas o leche con yema) o poco cocinados, ni las aves, carnes ni mariscos mal cocidos. No consumir, asimismo, alimentos perecederos o derivados lácteos y del huevo (cremas, mayonesas etc.) que no hayan estado refrigerados.
- Los utensilios (tenedor, plato…..) usados para batir huevos crudos pueden contener restos de "salmonella" y no deben utilizarse para otra cosa: no usar ese tenedor, no verter la tortilla ya hecha en el plato con restos de huevo crudo….
- Lavarse las manos siempre que se vaya a manipular alimentos.
- Beber sólo agua potable (no beber agua de fuentes no señalizadas, sobre todo en zonas rurales): recordar que un pequeño sabor a cloro puede suponer una garantía sanitaria y si se tienen dudas sobre la potabilidad del agua, es mejor no beberla.
- Consumir las frutas y verduras lavadas con agua potable y/o peladas. También se pueden desinfectar las verduras, hortalizas y frutas añadiendo 4 gotas de lejía por cada litro de agua, sumergiendo los alimentos, lavando y aclarándolos muy bien.
- Si se toma leche de la que no se conoce su procedencia, hervirla antes de su consumo (hazla subir al menos 2 veces)
- Desconfiar de determinados alimentos "caseros" sin registro sanitario. Fijarse en el etiquetaje y fecha de caducidad de los productos. Una vez abierto un producto envasado, consumirlo cuanto antes.
- En los establecimientos de hostelería, exigir que los alimentos expuestos al público estén protegidos por vitrinas.
