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Comienza la recolección de girasol en la Cuenca de Pamplona
viernes, 02 de septiembre de 2005Estos últimos días se ha iniciado la recolección de girasol en la Cuenca de Pamplona, mientras que en Tierra Estella y Pirineos comenzará en fechas próximas. Así arranca una campaña adelanta e irregular, marcada por la ausencia de precipitaciones en gran parte de su ciclo vegetativo, según se recoge en el informe semanal elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 26 de agosto y 2 de septiembre.
Desde el punto de vista meteorológico, el periodo se ha caracterizado por el registro de precipitaciones de carácter tormentoso en la zona norte de Navarra, temperaturas ligeramente superiores a las históricas, y presencia de viento variable.
Continúa la ausencia de precipitaciones significativas en los secanos cerealistas de la Comunidad donde, salvo cotas altas de Pirineos, Cuenca de Pamplona y zona noroccidental, carecen de adecuados temperos para llevar a cabo las labores previas a la próxima sementera. Sin embargo, a pesar de esta circunstancia y con el avance de las fechas, la actividad en el campo va creciendo, ya que aumenta la presencia de agricultores en labores de gradeo, chiselado e incluso labrado, si bien en muchas zonas se va introduciendo el laboreo de conservación (siembra directa y mínimo laboreo), con el fin de reducir la erosión del suelo y conservar mejor su materia orgánica, además de reducir el uso de combustibles con su consiguiente reducción de costes. En el ámbito de cooperativas, continúa la preparación o selección de semillas, así como su certificación correspondiente, principalmente de cebadas y trigos.
En cuanto a otros cultivos de verano, en la campaña de patata para siembra cultivada en la zona Pirenaica se intuye un importante recorte en sus rendimientos, a pesar de que las últimas lluvias han mejorado bastante la situación. Hasta el momento, y de forma general, se da una escasa actividad en la “quema” mediante herbicidas de la parte aérea de la planta, ya que la sequía y la mayoría de tubérculos presentan muy escaso tamaño. Se prevé que a finales de este mes se inicien las recolecciones, una vez atemperada la tierra y a expensas de que los tubérculos alcancen volúmenes adecuados.
Respecto al maíz forrajero, se observan meros inicios de recolección en las zonas más secas y con siembras más tempranas del norte (Odieta, Ultzama, Anué) de una campaña muy condicionada por la sequía, que ha afectado tanto al volumen de la planta como a la formación y llenado del grano. Ello ha dado lugar a mazorcas de menor tamaño e incompletas, aunque las lluvias registradas a lo largo del mes de agosto permiten mejorar en parte la mermada campaña. A su vez, en zonas de regadíos de Ribera Baja (Cabanillas, Fustiñana) se encuentran en plena fase de recolección. En la mayoría de los casos, este maíz cosechado es transportado directamente a granjas de vacuno de leche del norte de Navarra.
En cuanto a los pastos y la ganadería, la situación continúa siendo delicada. Aunque las últimas lluvias están provocando un aparente verdeo o ligero repunte en zonas de Sakana, Bidasoa o Leitza, el aporte energético sigue siendo insuficiente, por lo que continúan siendo necesarios los aportes de alimentación suplementaria e, incluso en algunas zonas, la presencia de cisternas de agua para contrarrestar los efectos de la sequía. Esta alimentación adicional se basa principalmente en heno o silo recogido en primavera (con el riesgo de quedarse sin comida para el invierno) o bien mediante el aporte de alimentación de fuera de la explotación (paja, alfalfa, restos de maíz dulce procedente del sur de Francia), lo que origina un aumento de los costes de producción.
