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Ingresa en prisión por el reiterado incumplimiento de una medida de alejamiento por malos tratos
jueves, 01 de diciembre de 2005El Juzgado de Instrucción nº 1 de Pamplona ha decretado hoy el ingreso en prisión de D.P.P., de 56 años de edad y vecino de la capital navarra, por el reiterado incumplimiento de una medida cautelar de alejamiento dictada por un episodio de malos tratos.
Desde el mes de marzo del presente año, fecha en la que se emitió una orden de alejamiento mediante la cual no podía acercarse a menos de 700 metros al domicilio de su ex compañera sentimental, el detenido ha quebrantado en al menos cinco ocasiones dicha medida, situación que ha conllevado la detención en otras tantas ocasiones por parte de agentes de la Brigada Asistencial de la Policía Foral.
El último quebrantamiento de la medida cautelar tuvo lugar ayer miércoles, cuando familiares directos de la víctima protegida detectaron en las cercanías del domicilio la presencia de D.P.P. Al verse sorprendido, éste entró en su vehículo para abandonar la zona pero antes fue abordado por uno de los familiares para, según declaró posteriormente en dependencias policiales, recriminarle su actitud de acoso incesante. En ese momento se produjo una trifulca en la que el familiar directo de la protegida rompió el cristal de la puerta delantera del conductor y posteriormente supuestamente golpeó con el puño en el rostro de D.P.P., provocándole una herida en la boca.
Por este suceso posteriormente el agredido presentó a su vez denuncia ante la Policía Foral por lesiones, daños y amenazas de muerte, circunstancia que desembocó en la detención del presunto agresor, un joven de 20 años vecino de Pamplona, que convive con la víctima.
Detenido por circular con un permiso de conducción falsificado
Agentes de la Policía Foral, en coordinación con Policía Municipal de Madrid, detuvieron en viernes a A.N,, de 42 años y nacionalidad moldava, como presunto autor de un delito de falsedad documental, concretamente de permiso de conducción.
La actuación tuvo su origen en un control rutinario de transportes de la Policía Foral en el que el conductor de un camión que realizaba rutas internacionales presentó a la inspección, entre otros documentos, un permiso de conducción que suscitó sospechas de falsificación. Este extremo fue confirmado posteriormente por agentes de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral, que se hicieron cargo del análisis del documento y localizaron entre otras evidencias de falsificación que el permiso había sido expedido en domingo, día inhábil en la administración.
Por esta razón se realizó un señalamiento en las bases de datos de Schengen de búsqueda de personas que fue atendido por la Policía Municipal de Madrid, ya que la empresa para la que efectuaba sus servicios estaba localizada en dicha provincia.
