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El Gobierno de Navarra descarta errores en la atención sanitaria de urgencia prestada ayer domingo en Larraga
lunes, 09 de enero de 2006El Gobierno de Navarra quiere, en primer término, manifestar a la familia de don Roberto Ezpeleta, fallecido ayer en una competición deportiva local en Larraga, su más sentida condolencia por tan sensible pérdida.
Asimismo, los departamentos de Salud y de Presidencia, Justicia e Interior han confirmado hoy la inexistencia de errores en la asistencia médica de urgencia que sus servicios prestaron ayer al corredor que, desgraciadamente, resultó fallecido por parada cardiorrespiratoria. Así se desprende del análisis conjunto que se ha realizado de la actuación tanto del equipo médico de urgencia de la zona básica correspondiente (punto de atención continuada o PAC de Artajona, dependiente de Salud) como del Centro Coordinador de Emergencias-Sos Navarra 112, documento que será facilitado al Ayuntamiento de Larraga, que esta mañana ha pedido explicaciones sobre el suceso.
Sos Navarra recibió aviso de que uno de los atletas había perdido el conocimiento a través de una llamada alertante registrada a las 11,41 horas. Inmediatamente (11,43 h.) alertó del suceso al equipo médico de guardia de esa zona básica, quienes se personaron en el lugar de los hechos 12 minutos más tarde (11,55 horas).
En este lapso de tiempo, el médico coordinador de Sos Navarra 112 (que desde el centro de coordinación en Pamplona dirige la atención de las emergencias de carácter sanitario) se informó de la existencia en Larraga de una ambulancia de traslado contratada por el Ayuntamiento a una empresa privada para dar cobertura a esta competición deportiva y ordenó, no obstante, el envío de una ambulancia medicalizada desde Pamplona.
El equipo sanitario (médico y DUE), al llegar al lugar de los hechos, a las 11,55 horas, y dotados del correspondiente material de resucitación (maletín de vía aérea y venosa, y monitor desfibrilador semiautomático), comenzó las maniobras de reanimación cardiorrespiratorias, aunque el paciente ya estaba siendo sometido a maniobras básicas de resucitación por un facultativo que casualmente se encontraba en el lugar desde hacía unos minutos, según las afirmaciones recogidas telefónicamente desde Sos Navarra 112. Se desfibriló al paciente hasta en tres ocasiones, sin lograr recuperar la fibrilación ventricular ni tomar vía venosa.
El equipo sanitario comprobó entonces que la ambulancia contratada por el Ayuntamiento de Larraga no contaba con la dotación mínima exigible a las ambulancias de traslado, por lo que hubo de esperarse a la llegada de la ambulancia medicalizada que se desplazaba desde Pamplona (en ese momento no cabía ya movilizar ambulancias “medicalizables” de otras bases más cercanas, como Tafalla y Estella, pues el tiempo de respuesta que les correspondía era mayor que el que precisaba para llegar la ambulancia medicalizada de Pamplona, ya en camino).
La ambulancia medicalizada llegó al lugar de los hechos a las 12,27 horas, 38 minutos después de salir de su base en la capital navarra. Con los medios de esta ambulancia se pudo constatar que el paciente se encontraba en asistolia y tras varias descargas, aunque ocasionalmente recuperara el pulso y la ventilación, no pudo salir de la parada cardiorrespiratoria, falleciendo en su traslado a Pamplona, que se hizo con una patrulla de la Policía Foral como avanzadilla.
El Gobierno de Navarra constata que la atención médica “in situ” al paciente se prestó en 12 minutos y que si no se procedió con mayor prontitud al traslado del mismo a un centro hospitalario fue por las carencias de la ambulancia que había contratado el Ayuntamiento de Larraga para cubrir esta competición deportiva y que no le fueron comunicadas hasta que lo hizo el propio equipo médico de urgencias desplazado al lugar.
Por tanto, Sos Navarra 112 movilizó hasta el lugar, como es habitual en estos casos, una ambulancia medicalizada que debería recoger a este paciente, si el equipo médico actuante hubiera contado con una ambulancia “medicalizable”, como lo son todas las que componen la red de transporte sanitario urgente de Navarra (las ambulancias de bomberos y las concertadas por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea con empresas privadas y asociaciones cumplen con creces los mínimos legales exigibles a una ambulancia de traslado y son consideradas ambulancias medicalizables o SAMUs, que se diferencian básicamente de las medicalizadas en no contar con un médico permanentemente a bordo).
