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Los cultivos hortícolas y de regadío se benefician de la climatología de los últimos días
viernes, 13 de enero de 2006Los cultivos hortícolas y de regadío se están viendo beneficiados por la climatología de los últimos días, caracterizada por lluvias y temperaturas superiores a las históricas, pasando en su parte final a días despejados en el norte y presencia de bancos de niebla en el sur y zona media con heladas nocturnas generalizada.
Estos datos se recogen en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 6 y 13 de enero. En concreto, las temperaturas medias en las comarcas de la Ribera en estos primeros diez días de enero son superiores (1 a 1’5º C) a las medias históricas del mes, y también la pluviometría recogida en esta decena representa ya más del 90% de la media histórica del mes. Las industrias empiezan a recuperar ritmos casi normales de fabricación después de la ralentización impuesta por las heladas de las fechas navideñas. No obstante, las pérdidas en calidad y cantidad son más o menos importantes según cultivos: el cardo, atado antes de las heladas, se recolecta con graves pérdidas para agricultor e industria por un bajo rendimiento en materia prima aprovechable.
También se observa pérdida de coloración en coliflor al perder las hojas protectoras, aunque los rendimientos están siendo positivos en general. Se observa un aumento de la producción de bróculi, que ha soportado bien la climatología pasada y hace recuperar un importante ritmo a la industria. Sin embargo, la pérdida de calidad se ha notado para el bróculi destinado a fresco, pero con los días lluviosos de esta decena se están presentando algunos problemas de botrytis y otras enfermedades criptogámicas. Estos problemas de enfermedades se han dado ya en invernaderos en lechugas, acelga y borraja, provocados por las heladas, aire en calma y nieblas, y problemas de manejo del invernadero, entre otros. La menor oferta, a partir de las heladas, ha hecho que el precio de estas hortalizas se haya elevado significativamente.
Las recolecciones de maíz, endivia o remolacha roja, así como las siembras de espinaca y ajo están bastante frenadas por las lluvias a causa del estado de los suelos, mientras que la plantación de bróculi de primavera apenas se ha podido iniciar.
Secanos
Por otro lado, continúa la inactividad en los secanos de Navarra como consecuencia de las precipitaciones que se están registrando en este comienzo de año. Esta humedad presente en las fincas imposibilita o, como mínimo, limita cualquier tipo de labores propias de estas fechas. Así pues, en las áreas más septentrionales del cultivo cerealista (Norocccidental, Pirineos, Cuenca de Pamplona o Tierra Estella) se comienza a sentir cierta impaciencia ante la imposibilidad de aplicar la primera mano de abonados nitrogenados. Se prevé que en próximas fechas se procederá a dicho abonado. A su vez, en estas zonas se ha detenido las siembras de guisante proteaginoso, ya bastante avanzadas, así como de cebadas de ciclo corto.
Respecto a los cultivos alternativos a cereales en estas zonas, las habas caballares están aguantando bien, por el momento, el rigor del invierno, mientras que la colza, como se viene dando en las últimas campañas, presenta mayores dificultades. Los problemas de nascencia y plagas condicionan e incluso limitan el desarrollo adecuado de la planta que ve como el rigor del invierno hace mella en el cultivo, en parte por no alcanzar adecuadas fenologías. Por el contrario, en zonas de Ribera y secanos áridos de Navarra Media han sido bien recibidas las últimas lluvias registradas que, en sinergia con las suaves temperaturas, permiten dar un impulso vegetativo sobre todo a las últimas siembras realizadas. A su vez, meros inicios en la siembra de guisante proteaginoso en la margen derecha del Ebro.
En otro orden de labores, continúan los trabajos de prepoda y poda así como tratamientos fitosanitarios en viña; se avanza en la selección y envasado de patata para siembra en la zona del Pirineo y se procede, en las zonas que la climatología y el suelo lo permite, a la extracción y aplicación de estiércol y purines en campo.
Por último, cabe indicar que en la ganadería de zonas de Navarra Media y Ribera continúa el aprovechamiento de las rastrojeras de maíz, mientras que en la zona norte, el ganado ovino principalmente, continúa con el pastoreo tanto de praderas naturales como de westerwold, presentando estos últimos un buen ahijamiento y desarrollo vegetativo.
