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El consejero Palacios explica el sistema de conciertos de residencias de Tercera Edad en Navarra
miércoles, 08 de febrero de 2006Como respuesta a las declaraciones realizadas por el secretario general del PSN, Carlos Chivite
El consejero de Bienestar Social, Deporte y Juventud, José Ignacio Palacios Zuasti ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la que ha explicado el sistema de conciertos de residencias de Tercera Edad en Navarra. De esta forma, el consejero Palacios ha respondido a las declaraciones realizadas en fechas recientes por el secretario general del PSN, Carlos Chivite, a las que ha calificado de "carentes de todo rigor y fundamento, y basadas en la total ignorancia del sistema de conciertos en Navarra", y en las que acusaba al Gobierno de Navarra de realizar tres tipos de discriminación, centradas en qué residencias se conciertan, cuántas plazas y a qué precios.
Además, el consejero Palacios ha indicado que "las declaraciones de Carlos Chivite han creado alarma social y sufrimiento en las personas mayores, ya que los temas relativos a Bienestar Social son tan sensibles que deben estar al margen de la lucha política y partidista, ya que quienes sufren son las personas mayores, las más frágiles y vulnerables de nuestra sociedad y a las que debemos proteger".
El consejero Palacios ha explicado que la denominación de residencias públicas incluye las dos residencias cuya titularidad y gestión corresponde al Gobierno de Navarra (El Vergel de Pamplona, y Santo Domingo de Estella), las residencias cuya titularidad corresponde a las entidades locales (gestionadas directamente por ellas o por un patronato) además de todas aquellas plazas de residencias privadas que el Gobierno de Navarra o estas entidades locales concierten.
Procedimiento de concertación
En cuanto al procedimiento de concertación, el consejero Palacios ha indicado que, al estar Navarra zonificada en materia de servicios sociales, las necesidades de plazas son distintas en cada zona. Y son los propios servicios sociales de base municipales quienes, tras evaluar estas necesidades, solicitan las plazas al Instituto Navarro de Bienestar Social, cuyos técnicos las estudian y analizan en función de los recursos con que cuenta la zona. Posteriormente, es el director gerente del INBS quien firma el correspondiente concierto, sin que el consejero intervenga en ninguna de las fases. En el caso de que la demanda de plazas sea superior a la oferta, el INBS estudia las plazas existentes en todos los centros susceptibles de ser concertadas, independientemente de su carácter y titularidad. Para que un centro pueda concertar plazas, debe reunir una serie de requisitos fijados en las leyes forales de conciertos y contratos y, además que el centro en cuestión quiera concertar esas plazas, ya que no todos los centros quieren, porque los requisitos exigidos son más elevados que los que la normativa legal establece, como mínimos, para el funcionamiento de residencias de tercera edad en Navarra.
A continuación, los técnicos elaboran el correspondiente informe favorable al concierto, en función de la demanda de plazas, y calculan el monto económico por el que se va a concertar. Como es sabido, Navarra está zonificada en materia de Servicios Sociales, por lo que lo primero que hay que hacer es analizar las necesidades que existen en cada una de esas zonas, y ver cómo se cubren éstas. Las solicitudes de plazas de residencias llegan al INBS a través de los Servicios Sociales de Base y posteriormente se analizan los centros susceptibles de ser concertados en la zona. Esto se realiza con independencia de que éste sea con o sin ánimo de lucro, de un ayuntamiento, de una congregación religiosa, de una entidad mercantil, etc. Y fruto de ese análisis surge un informe técnico y se somete a concurrencia pública.
Así, la obligación del Gobierno de Navarra es garantizar que en todas las zonas de Navarra se preste un servicio residencial adecuado, según se recoge en el II Plan Gerontológico, que marca los niveles mínimos de cobertura en Navarra, y a través del cual se articuló un importe superior a más de 80 millones de euros para construcción de residencias, aunque que se conceda una subvención a una residencia no quiere decir que se concierten plazas con ellas. En este sentido, el consejero Palacios ha resaltado que el INBS no firma conciertos para hacer viable una residencia, sino para prestar un servicio a quien lo necesita.
El precio del concierto varía en función de parámetros objetivos, como la amortización
Por lo que respecta al precio del concierto, en el caso de plazas del sector público, el precio es de 1.341 € por plaza, y en el sector privado, de 1.700 € por plaza. La causa de la diferencia de precio es la amortización, ya que en entidades concertadas mercantiles debe figurar en el módulo del concierto. Además, el consejero Palacios ha indicado que son los servicios técnicos del INBS quienes fijan el precio, en función de parámetros tales como personal, servicios requeridos, etc. En función de ellos, los técnicos elaboran el correspondiente expediente, para su posterior firma por parte del director gerente.
Por último, el consejero Palacios ha negado también que exista una supuesta diferencia de trato entre centros privados y públicos a las personas internas, tal y como indicó Carlos Chivite, ya que todos los conciertos son iguales y a todos los centros se les exigen los mismos requisitos. Del mismo modo, ha recalcado que no es el consejero quien firma los conciertos, ni quien fija el precio de éstos, ni participa en ninguna de las fases de su elaboración. Son los servicios técnicos del INBS lo que lo hacen, y lo realizan teniendo en cuenta una serie de parámetros objetivos, como son el personal requerido, el coste del servicio o la atención sanitaria, entre otros.
