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El alcalde de Burgos visita en Pamplona la Exposición de arte medieval "La Edad de un Reyno"
lunes, 13 de marzo de 2006La muestra, que ha recibido más de 17.000 visitantes, contiene una docena de piezas del patrimonio histórico burgalés de entre las 270 piezas reunidas
El consejero Corpas muestra unas piezas de la exposición al alcalde de Burgos.
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El alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio Pérez, visitó el pasado sábado, 11 de marzo, la exposición “La Edad de un Reyno” en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona. Una docena de las 270 piezas de arte medieval que se exhiben en la muestra pertenecen o son originarias de la provincia de Burgos.
El primer edil burgalés estuvo acompañado en su visita por el concejal de Cultura de su Corporación, Eduardo Francés, y en Pamplona fueron atendidos por consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Corpas Mauleón, que les guió en la visita a la exposición.
Antes, Juan Carlos Aparicio había estado en el castillo de Javier, cuna de San Francisco, de quien este año se celebra el V Centenario de su nacimiento y donde este sábado se celebraba la tradicional peregrinación anual.
La exposición “La Edad de un Reyno” está organizada por el Gobierno de Navarra y el Arzobispado de la Diócesis de Pamplona-Tudela, en colaboración con Caja Navarra y conmemora el periodo histórico y la herencia del rey pamplonés Sancho Garcés III el Mayor y sus herederos, entre los siglos X y XII.
Las piezas de arte burgalés que se exponen en “La Edad de un Reyno” son: Una arqueta de marfil (1026) y esmaltes (1140-1150) procedentes del Museo de Burgos; tres relieves figurados en piedra caliza (s. X) procedentes de Granja del Retortillo en Peral de Arlanza; Un “Liber Ordinum” de Silos (1052) y fragmentos del Beato de Nájera (s. X), ambos en pergamino, y un báculo y contera y un anillo de plata engarzado con un camafeo del ajuar funerario de un abad (s. X), procedentes todas estas piezas del Monasterio de Silos; el testamento de Doña Mayor, hija del conde Sancho de Castilla, que se conserva en el Museo Histórico Nacional de Madrid; y tres piezas relacionadas con la batalla de las Navas de Tolosa que se conservan en el Patrimonio Nacional, a saber, un fragmento del pendón de la batalla en seda bordada de oro (c. 1212-1250), un estuche (s. XIII) y la llamada Cruz de las Navas de Tolosa (s. XIII) en plata dorada con engastes de perlas, aljófares y cristales de colores.
