La Inspección Educativa destaca la necesidad de impulsar un enfoque positivo de la convivencia
viernes, 31 de marzo de 2006El director general de Enseñanzas Escolares y Profesionales clausura las jornadas celebradas en Pamplona
Los participantes en las Jornadas fueron recibidos en el Palacio de Navarra por el consejero Caballero.
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La Inspección Educativa, como órgano de la Administración, deberá impulsar en todos los centros escolares un enfoque positivo de la convivencia como aprendizaje de valores, actitudes y comportamientos respetuosos, solidarios y responsables entre el alumnado. Esta es una de las conclusiones de las X Jornadas de Inspección Educativa de las Comunidades Autónomas, clausuradas hoy en Pamplona por el director general de Enseñanzas Escolares y Profesionales, Fermín Villanueva Ferreras. En las jornadas se ha constatado que tanto el Ministerio de Educación como las Comunidades Autónomas han elaborado planes y protocolos de actuación sobre la convivencia escolar y en la mayoría de ellas están ya implantados, aunque todavía falta perspectiva temporal suficiente para valorar su eficacia.
Los participantes en las Jornadas sostienen que las primeras medidas a tomar son de carácter pedagógico y encaminadas a la prevención, y, en caso de que no sean suficientes, pasar a las correctoras.
En los casos de maltrato escolar, los especialistas piensan que hay que atender con carácter prioritario a la protección de la víctima con el cese inmediato del acoso. Señalan además que la respuesta educativa de sanción al agresor debe venir modulada por las circunstancias psicosociales y familiares de éste, la entidad de las faltas cometidas y buscando siempre la reparación de daños y perjuicios. Únicamente en casos graves y muy graves se justifica la intervención judicial.
Los asistentes a las Jornadas han analizado varios protocolos de intervención de la Inspección elaborados por las distintas Comunidades Autónomas con la finalidad de unificar criterios de cara a la actuación de estos servicios.
En las jornadas se ha estudiado un modelo integrado de gestión de la convivencia y mediación en la resolución de conflictos con la participación de la comunidad educativa, las administraciones públicas, el sistema judicial y los medios de comunicación. Para ello consideran necesario partir de un plan global de actuación encaminado a la promoción y mejora de la convivencia, prevención de la violencia escolar, rapidez y eficacia en la resolución de conflictos, y coordinación con otras instituciones.
Creen los asistentes a estas jornadas que para favorecer el clima escolar y la convivencia la administración educativa debe proporcionar formación adecuada tanto al profesorado como a las familias, dotar a los centros de materiales e instrumentos ágiles con protocolos y apoyos específicos, materiales didácticos adecuados, y desarrollar programas específicos y modelos de actuación.
En su opinión, los equipos directivos y docentes deben gozar de la autonomía necesaria para liderar los planes y proyectos de convivencia en colaboración con el profesorado. Las familias deberán participar de esta dinámica escolar, y también se considera fundamental el papel de los medios de comunicación, con los que se precisa un acuerdo.
Para prevenir la violencia y el maltrato escolar, se considera que los planes de convivencia deben fomentar el aprendizaje y la adquisición de competencias básicas para aprender a convivir. También es fundamental, dicen los especialistas, que los centros educativos desarrollen en estos planes las medidas de prevención para evitar cualquier situación de maltrato escolar, y que la información sea adecuada y compartida entre el profesorado y las familias.
Por otra parte, los representantes de las Comunidades Autónomas subrayan que la formación del profesorado en la mejora de la convivencia escolar ayuda a mejorar la gestión del aula y sus habilidades sociales para los procesos de mediación.