Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
La Policía Foral denunció en marzo a catorce conductores que circulaban a más de 200 km/h
jueves, 06 de abril de 2006Los vehículos radar de la Policía Foral detectaron durante el pasado mes de marzo a catorce conductores que circulaban por autopistas a velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora. De ellos, ocho fueron sorprendidos a más de 207 km/h, infracción administrativa que conlleva la retirada del permiso de conducción por espacio de un mes.
El conductor de este vehículo circulaba a 243 km/h por la AP 68 (Autopista Vasco-Aragonesa) en el término de Ablitas.
(
ampliar imagen
)
Además, otros 49 conductores fueron sancionados por infracciones muy graves relacionadas con la velocidad, es decir, superar en un 50% la velocidad máxima autorizada, siempre que esto suponga haber superado, al menos en 30 km/h, el límite máximo.
Durante el mes de marzo, la Policía Foral realizó en turnos de mañana y tarde un total de 153 controles de velocidad en los que se controlaron 38.118 vehículos, de los cuales 725 fueron denunciados administrativamente por superar los límites de velocidad legalmente establecidos. De estos 725 expedientes sancionadores remitidos para su tramitación a la Jefatura Provincial de Tráfico, 63 llevaban la calificación de falta muy grave y los otros 662 de falta grave, sin retirada del carné de conducir.
La N-121-A (Pamplona-Behovia) con 35 actuaciones preventivas fue la vía en la que más controles de velocidad se instalaron, seguida de la Autopista de Navarra y la Autovía de Leizarán, con 13 y 12 controles, respectivamente.
La lucha contra el exceso de velocidad, como una de los elementos claves para reducir la siniestralidad en las carreteras, se ha convertido durante este año en uno de los objetivos estratégicos para la División de Tráfico de la Policía Foral. Por esta razón, cada día se programan múltiples controles de velocidad mediante radares estáticos en diferentes puntos de la red viaria navarra, con especial atención a las vías rápidas que soportan el mayor porcentaje del volumen de circulación. No obstante, la ubicación de los radares también responde por una parte a la petición de diferentes ayuntamientos que solicitan controles periódicos para controlar la velocidad en sus travesías, y a un estudio de siniestralidad en el que se determinan que la velocidad excesiva o inadecuada es la causa de accidentes de circulación.
