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El consejero Alberto Catalán inaugura la depuradora de aguas residuales de Milagro
miércoles, 12 de abril de 2006El consejero de Administración Local, Alberto Catalán, ha inaugurado esta mañana, acompañado por el alcalde de Milagro, Esteban Garijo, la estación depuradora de aguas residuales de la localidad. Esta EDAR tratará una carga contaminante equivalente a 7.000 personas, si bien dispone de una capacidad de depuración que triplica este volumen, en previsión de posibles crecimientos en la zona.
El consjero Catalán en el acto de inauguración e la depuradora de Milagro.
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En ella, el agua residual pasa por las fases de pretratamiento, decantación primaria, depuración biológica, decantación intermedia, segunda etapa de depuración biológica y decantación final. El caudal medio diario previsto es de 1.210 m3. No obstante, en caso de producirse un mayor caudal o fuerte precipitación, la tubería de entrada puede actuar como tanque de tormenta, almacenando las primeras lluvias que posteriormente se tratarán en la depuradora. La capacidad de almacenaje es de 206 m³. "Navarra ha sido la única comunidad en toda España que ha cumplido la directiva comunitaria de depuración de aguas residuales. Por eso ahora trabaja en la investigación y el desarrollo de las áreas derivadas de este cumplimiento, como el tratamiento de fangos o los tanques de tormenta. "
"Navarra sigue manteniendo un nivel de autoexigencia muy alto que nos lleva a implicarnos ya en nuevas soluciones a los retos de desarrollo y sostenibilidad en el ciclo hídrico", ha explicado Alberto Catalán en un momento de la inauguración.
En el acto también han estado presentes el Director General de Administración Local, Ángel Serrano; el director gerente de NILSA, Andrés Sola; el director de proyectos de la entidad, Gregorio Berrozpe; y el director gerente de Arian, Francisco Javier Sagardoy, constructora adjudicataria de las obras.
La construcción de esta planta ha requerido de una inversión de 2,1 millones de euros, financiados en un 80% por el Departamento de Administración Local del Gobierno de Navarra, a través del Plan de Infraestructuras Locales, y en un 20% con cargo al canon de saneamiento, que gestiona NILSA.
Un 42% de de los recursos financieros necesarios para llevar a cabo el Plan de Saneamiento de los Ríos proceden de NILSA; un 23% provienen de fondos de la Unión Europea y el 35% restante fueron aportes del Fondo de Haciendas Locales del Departamento de Administración Local del Gobierno de Navarra. Cabe destacar que, desde el año 2000, se ha realizado un 50% de la inversión total en dicho Plan, gasto que ha supuesto algo más de 86 millones de euros en los últimos seis años.
El coste de operación y mantenimiento de esta planta se ha previsto en 21 céntimos de euro por cada metro cúbico de agua tratada.
En cuanto a los fangos resultantes del proceso, éstos se trasladarán a otra depuradora para su tratamiento e higienización mediante el sistema de ATAD que la empresa pública utiliza de acuerdo con la normativa europea.
La depuradora tendrá un caudal medio de 14 litros/segundo, un caudal punta de 33 litros/segundo y mínimo de 4 litros/segundo. La planta soporta una carga d contaminación de 1.295 kg./día de DBO5 (DBO: Demanda biológica de oxígeno.)
Proceso de depuración del agua residual
El tratamiento que una estación depuradora da en Navarra al agua residual pasa por tres fases bien diferenciadas:
Pretratamiento. En primer lugar existe una fase de pretratamiento, que comprende el bombeo del agua bruta (tal y como llega desde la red de colectores), su tamizado para separar los sólidos más comunes (bastoncillos, colillas, papel…) y el desarenado, que permite filtrar partículas y grasas.
Decantación. A continuación el agua se somete a un proceso de decantación primaria, en el que la materia sólida residual se separa del agua y queda en la parte inferior del decantador, dando lugar a lo que se conoce como "fangos" o "lodos".
Depuración biológica Tras la primera decantación, el agua pasa por otro sistema (filtros, lecho móvil…) que refuerza la separación de los residuos y el agua. En cada una de estas etapas se logra afinar más en la limpieza del agua, por lo que el caudal cada vez lleva menos carga contaminante.
Decantación. Finalmente, el agua se somete a una decantación secundaria, similar a la primaria, pero que consigue la práctica eliminación total de cualquier resto contaminante. Desde aquí, el agua es devuelta al cauce del río en óptimas condiciones.
