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La superficie forestal quemada durante el invierno desciende un 75% respecto al año anterior, según datos de la campaña de prevención
martes, 25 de abril de 2006Se quemaron 115,5 has. en 264 incendios, frente a los 412 incendios y 452,92 has. de la pasada campaña
Imagen de superficie quemada en el Carrascal, el pasado verano.
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El Consorcio de Bomberos de Navarra dio por finalizada el pasado 31 de marzo la campaña de prevención de incendios forestales de invierno que activó el pasado 24 de enero, con base en el parque de bomberos de Oronoz-Mugairi, al que a su personal profesional ordinario se le sumaron con 20 trabajadores contratados expresamente para la campaña de invierno y tres autobombas forestales pesadas.
El Departamento de Medio Ambiente, por su parte, ha participado en la campaña con su personal campo (guarderío, celadores…) y una brigada forestal (formada por cuatro técnicos) que el Ministerio de Medio Ambiente asigna a la Comunidad Foral para colaborar en esta iniciativa.
En este periodo se han contabilizado 264 incendios y una superficie afectada de 115,5 hectáreas (100,20 has. de desarbolado, 7,18 has. de arbolado y 8,12 has. de terreno agrícola). Estos datos suponen un descenso del 36% en el número de incendios registrados, frente a las cifras de la pasada campaña de 2005 (412 incendios), y un descenso del 74,5% en la superficie afectada por esos incendios (452,92 has. en 2005).
Esta campaña el mes con mayor número de incendios ha sido febrero, con 122 intervenciones de bomberos, frente a 114 en marzo y 28 en la decena de días de enero en los que el plan estuvo activo.
De los 264 incendios contabilizados, en 70 no fue necesaria la intervención de las dotaciones enviadas al lugar, bien porque el fuego se había apagado por causas naturales (combustión, lluvia…), o porque había sido controlado por los propietarios del terreno. Otros 46 incendios tuvieron lugar en terrenos agrícolas y el resto en zona forestal o de montaña.
Sin embargo, el Consorcio de Bomberos de Navarra apunta que la dura climatología de este invierno ha hecho que algunos de los incendios que tradicionalmente ocurren en los meses de febrero-marzo y que tienen su origen en quemas agrícolas y de pastizales no autorizadas, se hayan trasladado este año al mes de abril, comparativamente más benigno que sus precedentes. Así lo atestigua, por ejemplo, que el mayor incendio en lo que va de año tuviera lugar el Viernes Santo, 14 de abril, en la localidad de Vera de Bidasoa, con una superficie afectada de 40 hectáreas, en su mayor parte terreno desarbolado.
