Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
Autorizada una subvención a la Asociación Navarra para la Salud Mental (ANASAPS)
lunes, 22 de mayo de 2006El Gobierno de Navarra ha adoptado un acuerdo por el que se autoriza al Instituto Navarro de Bienestar Social la concesión directa de una subvención a la Asociación Navarra para la Salud Mental (ANASAPS), por importe de 106.000 €.
La Ley Foral 11/2005, de 9 de noviembre, relativa a subvenciones, establece que podrán concederse subvenciones de forma directa y con carácter excepcional, cuando la determinación del destinatario en razón del objeto de la subvención excluya la posibilidad de acceso de cualquier otro interesado, como es el caso de ANASPS. La utilidad y el interés social del programa de intervención sociocomunitaria queda recogida en el Plan de Atención Integral de las personas con Trastorno Mental Grave -TMG-, elaborada por la Dirección General de Bienestar Social en 2004, donde este programa se define como necesario, e incluso propone la necesidad de su ampliación y consideración como servicio público.
Así, se considera que este programa responde a una necesidad social, atendiendo a una demanda concreta que necesita una respuesta técnicamente correcta como la proyectada por ANASAPS, siendo el único recurso existente de estas características implantado en la Comunidad Foral de Navarra hasta la fecha.
Este programa es pionero en Navarra. ANASAPS creó el Programa de Intervención Sociocomunitaria tras detectar unas carencias evidentes en lo relativo a la atención en el entorno más cotidiano de las personas con TMG, donde la ausencia de habilidades sociales y el estigma tienden a provocar con frecuencia situaciones de aislamiento y marginalidad, así como un empobrecimiento de su calidad de vida.
Desde su puesta en marcha, el Programa de Intervención Sociocomunitaria ha ido evolucionando desde el punto de vista organizativo: se han ido definiendo y estructurando los objetivos de intervención, así como la metodología de trabajo empleada. Ello ha hecho posible que llegue a consolidarse y a expandirse a nivel geográfico por Navarra.
Objetivos del programa
Los objetivos generales del programa se concretan en facilitar la permanencia de las personas con TMG en Navarra, prevenir recaídas y rehospitalizaciones, maximizar su grado de autonomía, evitar su aislamiento, favorecer su integración social, y orientar y apoyar a las familias.
Además, existen objetivos específicos centrados en establecer la relación educativa, apoyar y orientar en la organización de las actividades de la vida diaria, promover hábitos de vida saludables, potenciar el conocimiento del entorno social, ofrecer psicoeducación en lo relativo a la enfermedad, fomentar la recuperación y/o desarrollo de habilidades de competencia social e instrumental, aumentar las redes sociales de apoyo, facilitar el acceso y la utilización de los recursos comunitarios, canalizar intereses formativos, laborales y de ocio, aportar orientación psicoeducativa y apoyo emocional a los familiares, y promover el establecimiento de redes sociales de apoyo.
Las beneficiarias son tanto las personas con trastorno mental grave como las familias cuidadoras. En concreto, las personas con trastorno mental grave que cursan con alteraciones mentales de duración prolongada, que conlleva un grado variable de discapacidad y disfunción cerebral (esquizofrenia, trastornos bipolares, trastornos depresivos graves, trastornos obsesivo-compulsivos, y trastornos de personalidad). Respecto a las familias cuidadoras, se incluye a aquellas con importantes problemas de manejo que les incapacitan para atender adecuadamente a sus familiares enfermos, a las que tienen problemas de convivencia que necesitan una figura de apoyo que facilite la comunicación entre ellos; y las que tengan dificultades para implicarse en el proceso de rehabilitación e integración social del usuario del programas.
ANASAPS se compromete a atender en este programa a todas las personas de Navarra que les sean derivadas por Salud Mental, estimado en unas 155 personas.
Metodología y actividades
Existen una seria de fases diferenciadas que se supeditan y adaptan a las características individuales de la persona y al momento particular en el que se encuentra su proceso rehabilitador. En primer lugar, se deriva y presenta el caso. Luego llega la fase de acogida y establecimiento de la relación educativa, a la que se sucede la evolución y diseño del Plan Individualizado de Intervención, y la atención directa en el entorno comunitario.
La intervención se desarrolla de manera individualizada, con el educador del equipo que sea asignado. Se establecen una serie de citas, con una periodicidad concreta para llevar a cabo la intervención. Estas citas tienen lugar en aquel ámbito en el cual la persona presente mayores dificultades de funcionamiento, con las siguientes áreas de intervención: autocuidado y actividades de la vida diaria, ecuación acerca de la enfermedad y medicación, relaciones sociales, ocio y tiempo libre e integración comunitaria, e intervención familiar.
