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El próximo domingo, acto de Homenaje a los Reyes de Navarra en Leyre, al que asistirá el Presidente Sanz
jueves, 29 de junio de 2006El próximo domingo, día 2 de julio tendrá lugar en el Monasterio de San Salvador de Leyre el acto de Homenaje a los Reyes de Navarra al que acudirá el Gobierno de Navarra encabezado por su Presidente Miguel Sanz Sesma.
Concretamente, a las 11,55 horas del próximo domingo, y desde la plaza de los ábsides de Leyre, saldrá el tradicional cortejo formado por el Presidente del Gobierno de Navarra, Presidente del Parlamento y Consejeros del Gobierno precedidos de alguacilillos, rey de armas y maceros.
A su llegada a la puerta Speciosa, el cortejo será recibido por una representación de la Comunidad Benedictina bajo los acordes del Himno de Navarra (Marcha para la entrada del Reino), interpretado por la banda de trompetas y timbales del Gobierno de Navarra.
Seguidamente, a las 12,00 del mediodía, comenzará la celebración eucarística que será oficiada por el Abad mitrado de San Salvador de Leyre, Luis M. Pérez. Durante la ceremonia, la parte musical correrá a cargo del Coro de Monjes del Monasterio y por la Coral Nora de Sangüesa, dirigida por Fermín Iriarte.
En el momento del ofertorio, el Presidente del Gobierno entregará al Abad una ofrenda para el mantenimiento del culto en el Monasterio, contenida en una de las urnas de plata utilizadas por las históricas Cortes de Navarra para sus votaciones.
Tras finalizar el acto religioso la Comunidad Benedictina y el Presidente Sanz se trasladarán al sepulcro de los Reyes de Navarra donde se entonará un responso. En este lugar, el Presidente Sanz depositará una corona de flores roja con la siguiente leyenda: “Navarra a sus Reyes”.
Como se sabe, el Homenaje a los Reyes de Navarra es una fiesta de carácter anual, que se celebra desde 1973, y que es promovida por las instituciones forales en honor de los monarcas del antiguo Reino.
La participación del público que suele llegar desde los distintos puntos de Navarra, junto a autoridades, amigos y simpatizantes del Monasterio, convierte este día en una fiesta de hermandad y alegría, que constituye un homenaje a la historia común del pueblo de Navarra y un agradecimiento a la Comunidad Benedictina que mantiene la vida monástica en Leyre y custodia el sepulcro de los primeros monarcas del Reino.
