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La previsión de temperaturas indica que no habrá una "ola de calor" en Navarra durante los próximos días
martes, 11 de julio de 2006El Instituto de Salud Pública aconseja que se beban líquidos frescos con frecuencia y se evite la exposición al sol
La previsión de temperaturas aportada por el Instituto Nacional de Meteorología para los próximos días indica que en Navarra no se alcanzarán las máximas exigidas para declarar una "ola de calor”.
El protocolo de intervención para situaciones de extremos térmicos se puso en marcha en 2004 y está vigente desde el 1 de junio al 30 de septiembre. Este protocolo establece que deben registrarse temperaturas superiores a una máxima de 35,8º y una mínima de 21,5º durante varios días seguidos. En función del tiempo en que se mantengan estas temperaturas, en su caso, se declaran tres niveles de riesgo (bajo, medio y alto) a los que se responde con medidas de información a la población, epidemiológicas y de salud pública. En este momento la situación es de ausencia de riesgo.
El Instituto de Salud Pública recomienda, no obstante, que los ciudadanos mantengan las medidas propias del periodo estival para evitar el sobrecalentamiento corporal. En primer término, beber agua y líquidos frescos con frecuencia, evitando que estos líquidos estén muy fríos o que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar; en segundo lugar, frecuentar lugares frescos, climatizados o sombreados evitando la exposición al sol; por último, tomar duchas o baños fríos y moderar el ejercicio físico realizando las tareas más arduas a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde.
En relación con los ancianos, que son las personas con más riesgo ante situaciones de calor, debe cuidarse continuamente de que toman medidas para evitar los riesgos de exposición a las altas temperaturas y asegurar su accesibilidad a centros sanitarios.
Las afecciones provocadas por el calor suponen un riesgo mayor para personas mayores de 65 año o niños menores de cinco, especialmente lactantes, en personas con mucho peso o que estén medicándose o tengan enfermedades que causen deshidratación, desequilibrio electrolítico o influyan en el centro termorregulador (diarreas, infecciones, quemaduras), y en personas que realizan actividades de mucho esfuerzo físico o hagan deporte. También son más vulnerables al calor las personas que viven solas o en condiciones sociales y económicas desfavorecidas.
La sintomatología general de las afecciones causadas por el calor puede manifestarse en mareos, náuseas, cansancio, calambres musculares, sudor intenso y palidez, y, en ocasiones más extremas, se manifiesta en temperatura corporal muy elevada (igual o mayor a 39,5º), piel roja, caliente y seca, sin sudor, pulsaciones rápidas dolor de cabeza punzante y pérdida del conocimiento. El Instituto de Salud Pública recomienda que se consulte de modo inmediato a los servicios de salud en caso de pérdida del conocimiento o fiebre importante.
