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Detenidos dos varones y una mujer en Pamplona y Berriozar por malos tratos
jueves, 24 de agosto de 2006Agentes de la Brigada Asistencial de la Policía Foral han detenido recientemente en Berriozar y Pamplona a tres personas, dos varones y una mujer, por delitos relacionados con violencia doméstica. Una vez finalizadas las diligencias todos ellos han sido puestos a disposición judicial.
El pasado martes fue detenido un vecino de Berriozar de 39 años por agredir a su ex-pareja, respecto de la cual tenía una medida de alejamiento por una detención realizada en julio por similar delito. En aquella ocasión, le fue impuesta la prohibición de que se acercara a menos de 300 metros, medida que incumplió el martes y que supone el quebrantamiento de la medida cautelar. La denunciante, también vecina de Berriozar de 26 años, relató haber sufrido patadas, amenazas e insultos, presentando también un parte médico por un hematoma en la pierna y zona lumbar. Por ello el varón fue nuevamente detenido por la Policía Foral, bajo la acusación de malos tratos y desobediencia grave a la autoridad judicial por no respetar el alejamiento.
Ayer miércoles, fue detenida en Pamplona una mujer por un delito de lesiones cometidas sobre su pareja sentimental, un hombre vecino de Arguedas de 35 años. Los hechos ocurrieron de madrugada en un establecimiento hostelero de Castejón, en el que se produjo una discusión entre la pareja que finalizó con un herido que presentaba cortes sangrantes en la zona abdominal y glúteo, producidos al parecer por los cristales de un vaso roto. Fue preciso su traslado al Hospital de Tudela para curación de las heridas. La detenida es una vecina de Pamplona de 25 años que pasó a disposición de un juzgado de instrucción de la capital ribera.
Finalmente, ayer también fue detenido un pamplonés de 38 años por un delito de malos tratos cometidos sobre su pareja, una mujer de Pamplona de 33 años. La víctima denunció haber sido agredida por su compañero y hasta el lugar se desplazó una patrulla de seguridad ciudadana con el fin de proteger a la mujer, ya que -ante la previsible vuelta a casa del varón- presentaba un estado de ansiedad. La mujer sufrió un puñetazo en el ojo y se observaban también heridas en la cabeza y brazos. Al detenido ya le constaba otra medida de alejamiento sobre una mujer con la que vivió anteriormente, tras un episodio de malos tratos ocurrido hace dos años. Una vez finalizadas las diligencias, la mujer y su hijo de corta edad fueron trasladados por la Brigada Asistencial a un centro de urgencias para mujeres maltratadas del Gobierno de Navarra.
