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El Consejo de Administración de NILSA define sus objetivos para el Plan Nacional de Calidad de las Aguas

miércoles, 06 de septiembre de 2006

El Consejo de Administración de NILSA, reunido en Buñuel, ha aprobado hoy sus propios objetivos para el Plan Nacional de Calidad de Aguas (2006-2015), basados en la potenciación de la I+D+i en fangos, agua y gestión de biosólidos, la eliminación de fósforo, la construcción de instalaciones de depuración en poblaciones de entre 250 y 2.000 habitantes, la remodelación de las plantas más antiguas y la construcción de nuevos tanques de tormentas.


Tras la reunión, el Consejo de Administración, encabezado por el consejero de Administración Local, Alberto Catalán, se ha desplazado hasta el pozo de bombeo que lleva el agua desde Buñuel a la depuradora del Bajo Ebro, y posteriormente se ha trasladado hasta la misma planta depuradora, que atenderá a las poblaciones de Buñuel, Cabanillas, Fustiñana y Ribaforada.


El pozo de bombeo de Buñuel es el de mayor envergadura en Navarra y actúa también como tanque de tormentas para retener caudales intensos, como los que se registran en fuertes lluvias. De esta forma se consigue evitar alivios a los ríos, como ocurría hasta ahora, al mismo tiempo que el bombeo permite que el agua llegue sin problemas a la depuradora, lo que era imposible de conseguir únicamente por gravedad.

El pozo de bombeo ha sido diseñado para admitir seis veces el caudal medio que llega en tiempo seco. Tiene una capacidad de almacenamiento de 700 metros cúbicos, a los que hay que sumar otros 300 metros cúbicos que tienen cabida en las tuberías, lo que supone una capacidad de retención total de 1.000 metros cúbicos.


Depuradora Bajo Ebro

Tras la visita a este espectacular pozo de bombeo, el Consejo de Administración de NILSA se ha desplazado a la planta del Bajo Ebro, situada en la margen derecha del río Ebro, en el paraje denominado "Soto del Quebrado" del término municipal de Fustiñana. La depuradora tendrá una capacidad para 26.000 habitantes equivalentes (medida para la contaminación que tiene en cuenta la actividad industrial, además del censo) y la finalización de las obras tendrá lugar el próximo 15 de octubre.


Esta obra ha supuesto la licitación más grande en la historia de NILSA y también una de las ejecuciones de mayores proporciones. La inversión necesaria para llevarla a cabo es de 9.461.803,68€. (I.V.A. incluido), de los cuales un 80% es financiado por el Plan de Infraestructuras Locales 2005-2008, con cargo al Fondo de Haciendas Locales, y el 20% restante, con el canon de saneamiento, que gestiona NILSA.


En la nueva planta el agua residual pasará por las fases de pretratamiento, decantación primaria, depuración biológica, decantación intermedia, segunda etapa de depuración biológica y decantación final. El caudal medio diario previsto es de 3.626,08 m3. Además, cuenta con un tanque para el tratamiento avanzado de los fangos que resultan de la depuración del agua residual, que permitirá higienizarlos y reducir significativamente su volumen, de acuerdo con la normativa europea.


Una vez construida, la planta será gestionada por NILSA. Su coste anual de mantenimiento está estimado en 0,28 euros por metro cúbico, que será financiado con cargo al canon de saneamiento.


Información de apoyo

Las cargas contaminantes previstas a tratar en la planta son: carga de DBO5, (demanda bioquímica de oxígeno, que mide la cantidad de oxígeno necesaria para garantizar la descomposición de la materia orgánica), 1.595,48 kg/día. Por su parte la carga de MES (materia en suspensión. Es la referencia que mide los sólidos existentes en el agua en estado suspensión, 1.330,77 kg/día)



Gobierno de Navarra

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