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Directivos de la multinacional italiana Sodifel visitan la depuradora del Bajo Ebro
miércoles, 27 de septiembre de 2006Un grupo de directivos de Ibertissue, empresa perteneciente a la multinacional italiana Sodifel, instalada en el polígono de Buñuel y fabricante de papel tisú, ha visitado esta mañana las obras de la planta que admitirá el vertido procedente de su actividad. El consejero de Administración Local, Alberto Catalán, se ha encontrado con ellos para conocer la actividad empresarial que desarrollan, visitar las instalaciones empresariales y hacerles de anfitrión, posteriormente, en el recorrido por el pozo de bombeo y la Depuradora del Bajo Ebro.
Han asistido junto al consejero por parte del Gobierno de Navarra, Angel Serrano Azcona, director general de Administración Local; Francisco Javier Errea, jefe de Gabinete; Andrés Sola Ollo, director gerente de NILSA; y Gregorio Berrozpe Ullate, del Dpto. de Proyectos y Obras de NILSA.
Por parte, del Ayuntamiento de Buñuel ha acudido su alcalde Santiago Mayayo, y en representación de la empresa: Clemente Bonet, director de Planta, Lorenzo Bianchi (Desarrollo Proyecto Ibertissue), Simone Capuano (jefe de Proyecto Ibertissue), Javier Apecechea, (Dirección Administrativo-Financiero), Eduardo Ortega (Dirección Recursos Humanos) y Rosana Martínez (Dirección de Compras).
La depuradora del Bajo Ebro ha supuesto la licitación más grande en la historia de NILSA y también una de las ejecuciones de mayores proporciones. Las obras estány amuy adelantadas por lo que los vecinos e industrias de Cabanillas, Fustiñana, Ribaforada y Buñuel contarán en breve con tratamiento de sus aguas residuales.
Para impulsar el agua residual hasta la planta, NILSA ha construido un pozo de bombeo que lleva el caudal desde Buñuel. Se trata del pozo de bombeo de mayor envergadura en Navarra. Esta instalación actúa además como tanque de tormentas para retener caudales máximos, como los que se registran en fuertes lluvias. De esta forma se consigue evitar los alivios al río, como ocurría hasta ahora. Al mismo tiempo, el bombeo permite que el agua llegue sin problemas a la depuradora, lo que era imposible de conseguir únicamente por gravedad.
El pozo de bombeo ha sido diseñado para admitir seis veces el caudal medio que llega en tiempo seco. Tiene una capacidad de almacenamiento de 700 metros cúbicos, a los que hay que sumar otros 300 más que tienen cabida en las tuberías, lo que supone una capacidad de retención total de 1.000 metros cúbicos.
Tras la visita a este pozo de bombeo, el grupo se ha desplazado a la planta del Bajo Ebro, situada en la margen derecha del río Ebro, en el paraje denominado "Soto del Quebrado" del término municipal de Fustiñana. La depuradora tiene una capacidad para 26.000 habitantes equivalentes (medida para la contaminación que tiene en cuenta la actividad industrial, además del censo).
La inversión necesaria para llevar a cabo la obra es de 9.461.803,68 euros, de los cuales un 80% es financiado por el Plan de Infraestructuras Locales 2005-2008, con cargo al Fondo de Haciendas Locales, y el 20% restante, con el canon de saneamiento que gestiona NILSA.
La nueva planta es una instalación que se guía por los mismos criterios de otras que NILSA ha proyectado de similar tamaño y características, y cuya efectividad se ha comprobado en el transcurso del tiempo. En ella, el agua residual pasará por las fases de pretratamiento, decantación primaria, depuración biológica, decantación intermedia, segunda etapa de depuración biológica y decantación final. El caudal medio diario previsto es de 3.626,08 m3. Además, cuenta con un tanque para el tratamiento avanzado de los fangos que resultan de la depuración del agua residual, que permitirá higienizarlos y reducir significativamente su volumen, de acuerdo con la normativa europea.
Una vez construida, la planta será gestionada por NILSA. Su coste anual de mantenimiento está estimado en 0,28 euros por metro cúbico, que será financiado con cargo al canon de saneamiento.
