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Florentino Ezcurra: “Más de 70.000 personas mueren cada día en el mundo víctimas de un sistema económico injusto” viernes, 01 de diciembre de 2006

El ex delegado de Cáritas Diocesana de Pamplona habló sobre “La Pobreza en Navarra” en el ciclo de conferencias de la exposición "Navarra: un futuro entre todos"


Florentino Ezcurra, en un momento de la conferencia.

Florentino Ezcurra en un momento de la conferencia. ( ampliar imagen )

“La pobreza está provocada por los hombres que establecen unas leyes injustas que favorecen a los más poderosos y hunden en la miseria a los débiles, a los más pobres. Más 70.000 personas mueren cada día en el mundo víctimas de un sistema económico gravemente injusto”. Así comenzó Florentino Ezcurra, ex delegado de Cáritas Diocesanas de Pamplona, su participación en el ciclo de conferencias diseñado por la Fundación Arte Viva dentro del proyecto educativo de la exposición “Navarra: un futuro entre todos”.


Florentino Ezcurra habló sobre “La Pobreza en Navarra”, un tema en el que el ponente señaló la necesidad de que “cada uno de nosotros asumamos nuestra responsabilidad y seamos capaces de proyectar en la sociedad una mayor generosidad, vivir con más austeridad, saber compartir, respetar y hacer que se respeten la dignidad y los derechos de todos los hombres y mujeres, también de los más pobres y de la miseria en el mundo”.


Según explicó el ex delegado de Cáritas en Pamplona, Navarra posee un alto nivel de bienestar social con respecto a otras comunidades autónomas y se encuentra por encima de la media europea: “Por  tanto, podemos decir que nos encontramos en una situación privilegiada. Sin embargo, esto no quiere decir que Navarra no tenga problemas de pobreza. Nuestra pobreza se centra en grupos humanos que sufren en su vida las consecuencias de este problema y que piden una mayor atención por parte de la sociedad”.


Florentino Ezcurra señaló que se pueden distinguir cinco grupos diferentes a los que les afecta este problema. En  primer lugar estaría a la pobreza tradicional, es decir, “los pobres de siempre que atienden principalmente la Iglesia en sus servicios y obras sociales. Son personas, en general, machacadas en su vida que necesitan una acogida llena de amor y un trabajo lento de afirmación de su dignidad, de promoción humana, de integración en la sociedad. Aquí están los mendigos, transeúntes, jóvenes explotadas por la prostitución, etc.”.


El segundo lugar lo ocupan aquellas personas que padecen minusvalía física y psíquica o una deficiencia profunda: “Éste es un grupo amplio. Es un problema que preocupó fuertemente en los años sesenta y setenta del siglo pasado. En la actualidad tenemos instituciones, que, con sus Centros Ocupacionales y Centros Especiales de Empleo, prácticamente abarcan a todos aquellos que padecen estos problemas”.


Seguidamente, y ocupando el tercer puesto, se encuentran las familias, elemento fundamental de conexión y cohesión entre las personas. “Hay familias que viven en condiciones infrahumanas por falta de vivienda o porque éstas no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. Son personas sin los recursos económicos necesarios para una vida digna. Por ello, es necesario revisar ya la Ley de Vivienda de Integración Social (15 diciembre 1997) y aplicarla de acuerdo con las circunstancias actuales de pobreza”, expuso Ezcurra.


El  cuarto lugar lo ocupa la inmigración. “El mundo de los inmigrantes es el primer problema del siglo XXI. A finales del 2004, Navarra contaba con 40.000 inmigrantes de los cuales la mitad se encontraban en situación irregular. Con la nueva legislación de 2005, más de 10.000 pudieron regularizar su estancia entre nosotros y, por tanto, la posibilidad de acceso a un puesto de trabajo. El inmigrante no es una mano de obra barata; es una persona con su dignidad y sus derechos y necesita en todo momento una acogida respetuosa. Importa mucho su integración social”, explicó el ponente.


Y, por último, se encuentran aquellas personas que no pueden valerse por sí mismas. “En Navarra este grupo es uno de los más abundantes y el que más atención precisa. Se encuentran personas mayores, a veces también niños y jóvenes, que no pueden valerse por sí mismas: enfermos crónicos, enfermos de Alzheimer, personas con trastornos mentales graves, etc. Es todo un conjunto importante de personas que la sociedad debe asumir en un alto grado bajo su responsabilidad”, declaró el ex delegado de Cáritas.


Posteriormente, Florentino Ezcurra habló de los agentes fundamentales para resolver radicalmente este problema: “Por un lado tenemos al Gobierno de Navarra que ha sido, en general, sensible ante la problemática que supone la pobreza y ha realizado una buena labor para afrontarla. Y, por otro, están las instituciones, tanto civiles como de la Iglesia, que durante muchas décadas vienen aportando su esfuerzo, sobre todo humanos con el voluntariado que, en Navarra, es excepcional”.


Por último, Florentino Ezcurra hizo hincapié en la importancia de la familia y las asociaciones: “La familia es un verdadero elemento de integración y cohesión ante las circunstancias adversas de la vida. Ellas son el mejor soporte para afrontar todo tipo de carencias en la vida. Por su parte, las asociaciones despiertan la conciencia de la sociedad sobre el problema. La unión hace la fuerza y, así unidas, han conseguido logros verdaderamente importantes”.


Gobierno de Navarra

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