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La campaña de vacunación contra la gripe se amplia este año hasta el día 15 de diciembre, según ha anunciado hoy la consejera de Salud, María Kutz Peironcely, quien ha animado a la población de riesgo a adoptar esta medida preventiva.
La campaña, para la que se adquirieron 116.000 dosis, se inició el pasado 17 de octubre y, en principio, finalizaba ayer, 30 de noviembre.
La decisión de ampliarla dos semanas más obedece al deseo de mejorar la cobertura, ya que el número de vacunas administradas ha sido similar al de 2005, a pesar de que este año se había bajado la edad de cobertura de 65 a 60 años. También se ha tenido en cuenta la posible existencia de una onda de gripe estacional superior a la de temporadas anteriores.
La vacunación está recomendada a personas mayores de 60 años, niños y adultos con enfermedades cardiovasculares, pulmonares y metabólicas crónicas, incluyendo niños con asma; a personas que viven en residencias; así como a niños y adolescentes en tratamiento prolongado por ácido acetilsalicílico, a cuidadores de ancianos y de personas con discapacidad, a mujeres embarazadas, a profesionales sanitarios y parasanitarios, personal docente, policías y bomberos, y a personas que trabajan en granjas de aves.
Durante la temporada 2005-2006, se notificaron en Navarra un total de 9.989 casos de gripe, una cifra bastante inferior a la de 2004-2005 (24.912) y muy inferior a la de 1998-99 (51.580 casos).
Del número de casos registrados, en el 1,8% la enfermedad afectó a personas vacunadas, frente al 98,2% de los casos de personas no vacunadas.
El pasado año la cobertura de la vacunación en el grupo de riesgo más numeroso (mayores de 65 años) alcanzó al 63,43% de la población.
Como es sabido, los síntomas de esta enfermedad son fiebre alta (39-40º), escalofríos, cefalea, dolores musculares y en las articulaciones, y dolor de garganta, tos y congestión nasal.
Como medidas de prevención para evitar la enfermedad, se recomienda vacunarse y, con carácter general, evitar los cambios bruscos de temperatura, beber muchos líquidos y no fumar, utilizar analgésicos-antitérmicos, pero no antibióticos salvo por prescripción facultativa, y ponerse un pañuelo al estornudar o toser.