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Fernando Sesma: “La música crea personas más cultas, sensibles, solidarias y respetuosas” jueves, 14 de diciembre de 2006
Ofreció ayer la charla "La Música en Navarra: ocho propuestas de futuro", dentro del ciclo de conferencias de la exposición "Navarra: un futuro entre todos"
El profesor Sesma, en un momento de la conferencia.
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“Los frutos de la inversión en escuelas de música serán personas más cultas, más sensibles, más solidarias, más respetuosas y más artistas”. Éste es uno de los ocho puntos en los que Fernando Sesma, profesor Conservatorio Navarro de Música Pablo Sarasate, basó la conferencia “La Música en Navarra: ocho propuestas de futuro” que ofreció ayer dentro del ciclo educativo diseñado por la Fundación Arte Viva para la exposición “Navarra: un futuro entre todos”.
“En el mundo de la música no tiene sentido hablar de futuro sin presente ni pasado y ello conlleva dificultades, tanto propias de nuestra Comunidad Foral, como de occidente, a las que debemos enfrentarnos. Entre las primeras, nuestra tendencia a vivir de las rentas y a emplear a modo de fetiche a dos figuras claves en nuestra historia musical: el violinista y compositor Pablo Sarasate y el tenor Julián Gayarre. Esto parece que satisface la proyección internacional de la música en Navarra debido a todos los premios que les fueron entregados a ambos. Y, entre las segundas, destaca la utilización generalizada de esa sentencia manida y ñoña de que ‘la música es un lenguaje universal’, la cual no es del todo cierta”, así comenzaba el ex director del Conservatorio Navarro de Música Pablo Sarasate.
Para el ponente, la creación o composición es el aspecto más complejo de la música debido a que requiere de un mayor dominio de los diversos lenguajes musicales y de técnicas:”Las manifestaciones creativas más antiguas las encontramos circunscritas al ámbito de lo sacro y más concretamente a la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona. Nuestro pasado dispone de nombres importantes como los de Miguel Navarro, Hilarión Eslava, Emilio Arrieta, etc. A partir de la segunda década del S. XX, la evolución del sistema tonal hizo surgir una nueva música. Las vanguardias musicales se materializaron en obras muy complejas que no fueron bien aceptadas ni por el público ni por los propios intérpretes de música”.
El profesor Sesma explicó que en la interpretación de la música vocal “destacan por su relevancia actual el Orfeón Pamplonés y la Coral de Cámara de Pamplona. En el ámbito instrumental, las Sociedades de Conciertos, cuyo origen es simultáneo al de organizaciones occidentales similares, y de especial relevancia, es la Sociedad de Conciertos Santa Cecilia fundada por Pablo Sarasate. Su difusión viene desarrollada, a lo largo de los siglos XIX y XX, por las bandas musicales cuya función era entretener. Surgieron muchas a lo largo de toda la geografía Navarra aunque muchas de ellas estuvieron en trance de desaparición, coincidiendo con el auge de las nuevas músicas populares. Sin embargo, en la actualidad están resurgiendo en estrecha vinculación con las escuelas de música”.
En el aspecto de la formación musical, el ponente señaló que en el pasado no era fácil acceder a ella debido a la división de clases sociales. Este fenómeno produjo que sólo los niños procedentes de la clase alta se formaran en materia musical: “Numerosos niños pueden agradecer su contacto con la música a los abnegados organistas de las iglesias de pueblo. En Pamplona se puede considerar como un hito la creación de la Academia Municipal de Música en el año 1858, cuyo primer director fue Mariano García Zalba. En la actualidad, los centros de enseñanza musical especializada se pueden distribuir en dos grupos: las escuelas de música y los conservatorios. Los primeros cumplen labores sociales fundamentales, como son difundir la cultura musical entre los ciudadanos, con independencia de su edad, procedencia y conocimientos previos mientras que, los segundos, se encargan de deben garantizar la formación y cualificación de los futuros músicos profesionales”.
Tras repasar conceptos del pasado y presente de la música, Fernando Sesma expuso sus ocho propuestas de futuro. La primera se basa en la formación musical de los ciudadanos “para que puedan comprender y apreciar el hecho musical en sus diversas manifestaciones”, comentó Sesma. Las escuelas de música ocupan el segundo lugar: “La inversión realizada recogerá sus frutos en forma de personas más cultas, más sensibles, más solidarias, más respetuosas, más artistas”, puntualizó el profesor, quien destacó que fomentar la creatividad del alumnado y vincular el Conservatorio Superior al mundo universitario “son otros dos puntos fundamentales”.
En quinto lugar se ocupa de llenar de contenidos interesantes los nuevos espacios escénicos. Programar en los conciertos y representaciones escénicas obras de autores de la segunda mitad del siglo XX y del siglo XXI ocupa el sexto lugar. Seguidamente es “necesario potenciar la difusión de otras músicas minoritarias, de forma significativa el jazz”, mediante la organización de conciertos o festivales.
Y, por último, crear un centro de documentación musical “que se encuentre estrechamente vinculado a la Biblioteca General de Navarra y al Conservatorio Superior, donde se recopile, conserve y difunda nuestro rico patrimonio musical, tanto en su vertiente “culta”, como popular”, concluyó el ex director del Conservatorio Navarro de Música Pablo Sarasate.
El ciclo de conferencias continúa hoy, jueves 14 de diciembre, con la charla que ofrecerá Fermín Alvira Palacios, a las 19.30 horas en la Sala de la Muralla del Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona, que lleva por título “Artes Plásticas”.
