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Un incendio obliga a desalojar una casa en Alsasua y otro quema una borda en Belagua
Los bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) han sofocado durante este fin de semana dos incendios de edificios en Alsasua y Belagua.
Imagen del vehículo incendiado el viernes en el incendio de una bajera en Alsasua.
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Cronológicamente, la primera intervención tuvo lugar el viernes en una bajera del número 34 de la calle Solana de Alsasua, donde sobre las 9 horas se declaró un incendio que obligó a desalojar preventivamente a las cuatro personas que se encontraban en ese momento en los pisos superiores de la casa, de cuatro alturas. Debido a la gran cantidad de humo acumulado en las escaleras, dos de las personas desalojadas tuvieron que ser rescatadas con máscaras de oxígeno proporcionadas por los propios bomberos, aunque no hubo que lamentar problemas de salud para los ocupantes de la casa.
La virulencia con la que se desarrolló el incendio obedece a la acumulación en el lugar del siniestro de gasoil, derramado de un depósito que alimentaba la caldera de la calefacción de la casa.
Como consecuencia del incendio, el turismo que se guardaba en la bajera donde se originó el fuego quedó calcinado en su parte delantera y los daños por humo se extendieron a buena parte de la casa. Los bomberos, además de la evacuación de vecinos y extinción del fuego, también procedieron al trasvase del gasoil almacenado en esa bajera a garrafas, dando por finalizada su actuación pasadas las 11 horas.
El segundo incendio sofocado por los bomberos del Gobierno de Navarra se declaró el sábado por la tarde, sobre las 14,40 horas, y afectó a la borda Rekiamortosoroa de Isaba, sita en la zona de Belagua. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de los bomberos de la ANE de Navascués, Sangüesa y Pamplona, así como miembros del grupo de bomberos voluntarios con base en Isaba.
El incendio afectó a la estructura de madera de la borda, primera planta y tejado del edificio, así como a una leñera adosada al mismo. El incendio fue sofocado esa misma tarde, pero un retén de bomberos permaneció en el lugar hasta la madrugada, vigilando que el fuego no se reavivara en una construcción enteramente de madera.
Cabe reseñar que en el transcurso de las labores de extinción, un cabo de bomberos destinado al parque de Navascués, J.M.R.S., sufrió una caída desde una altura de metro y medio, a consecuencia de la cual se produjo una luxación de hombro, por lo que fue atendido en el centro de salud de Isaba en primera instancia y derivado posteriormente al Servicio de Urgencias del Hospital de Navarra, donde una vez atendido fue dado de alta.
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