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Declarada urgente la ocupación de los bienes y derechos afectados por los proyectos de gestión de aguas residuales de Caparroso y Marcilla
lunes, 05 de febrero de 2007El Gobierno de Navarra, a propuesta del Departamento de Administración Local, ha adoptado sendos acuerdos por los que se declara urgente la ocupación de los bienes y derechos afectados por los proyectos relativos al sistema integrado de gestión de las aguas residuales de Caparroso y Marcilla con la depuradora del Bajo Arga.
En el caso de Caparroso, la inversión necesaria estimada es de 2.739.447 euros y la longitud del colector supera los 8,7 kilómetros. La localidad verá tratadas sus aguas residuales en la depuradora llamada Bajo Arga, proyectada para dar servicio también a Falces, Funes, Peralta y Marcilla. Cabe destacar que en la actualidad están ya conectadas las localidades de Funes y Peralta, a las que se irán sumando las restantes a través de una red de colectores.
El hecho de conducir las aguas residuales a través de un pozo de bombeo hasta la instalación supone unificar los vertidos de Caparroso, que en muchos casos, no alcanzaban ni tan siquiera el río Aragón sino que llegaban a barrancos y zonas próximas al núcleo urbano. El pozo se asienta en una zona comunal del ayuntamiento y alejada del casco urbano, en el paraje denominado Soto del Puente, para posibilitar futuros desarrollos de la zona. Así, el emisario que recogerá las aguas residuales de esta localidad las llevará hasta el colector de Marcilla, que a su vez transportará el vertido a la depuradora.
Por otra parte, y dentro de este mismo proyecto, se están llevando a cabo las obras del colector que transporta el agua de Marcilla a la depuradora, y al que, como se ha señalado, se incorporará el vertido procedente de Caparroso. La inversión necesaria estimada para la conducción de las aguas de Marcilla hasta la depuradora es de más de 1,3 millones de euros y el emisario supera los 3,9 kilómetros de longitud.
Cabe recordar que hasta ahora la localidad de Marcilla disponía de una fosa séptica para recoger todos los vertidos excepto dos, uno procedente del casco urbano y otro, del polígono. Ambos se conectarán ahora a la conducción de aguas residuales.
Por otra parte y además de estas mejoras, la construcción del emisario permitirá que, en episodios de lluvia, se pueda almacenar el agua procedente del sistema de alcantarillado, dejando así pasar hacia la depuradora un caudal prefijado de forma paulatina y evitando aliviados.
Por último, es preciso señalar que la construcción de una planta como la del Bajo Arga, que da servicio a varias localidades, supone varias ventajas: permite mayor control de los vertidos, posibilita una mejor operación y gestión de la instalación y garantiza la calidad del vertido final al río.
