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Alberto Catalán inaugura el nuevo tanque de retención de Fitero
miércoles, 28 de marzo de 2007La inversión necesaria para realizar esta obra alcanza los 700.000 euros
El consjero Catalán y otros miembros de su Departamento contemplan las instalaciones.
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El consejero de Administración Local, Alberto Catalán, y el alcalde de Fitero, Francisco Javier Yanguas, han inaugurado esta mañana el tanque de retención de la localidad, que retendrá caudales procedentes de la red de saneamiento para enviarlos posteriormente a la depuradora. El director de Baños de Fitero, Raimundo Azpilicueta, ha asistido también al acto, ya que las aguas residuales de la estación termal se benefician de esta instalación y la empresa ha sufragado una parte del coste.
La inversión necesaria para realizar esta obra se acordó mediante un convenio a tres partes con una financiación total prevista de 575.000 euros. De éstos, Baños de Fitero aportaba 242.639 euros; el Ayuntamiento de Fitero, 262.361; los 70.000 euros restantes fueron costeados con el canon de saneamiento que gestiona la empresa pública NILSA, adscrita al Departamento de Administración Local. Finalmente, la obra tuvo un coste de casi 700.000 euros, cuya diferencia con la inversión inicial (125.000 euros) ha sido también sufragada por el canon de saneamiento.
Además del tanque de retención, que tiene una capacidad de 300 metros cúbicos, se ha construido un colector de casi cuatro kilómetros de longitud que conecta el balneario con la depuradora. El tanque está ubicado en un punto medio de esta conducción, a la que también podrán conectarse los futuros desarrollos urbanísticos de la zona.
Un tanque de retención es una instalación con capacidad para almacenar gran cantidad de agua de la red de saneamiento para posteriormente enviarla a la depuradora. Este tipo de tanques se construyen cuando las redes funcionan ya habitualmente muy cargadas, y cualquier aumento de caudal supone riesgo de colapsarlas. Por ello, cuando una localidad prevé desarrollos urbanísticos o actividades con gran caudal de vertido, estos tanques son de gran utilidad dado que evitan el colapso de las redes. Los tanques de retención son similares a los de tormenta, si bien éstos actúan en momentos puntuales (durante borrascas, temporales y aguaceros), y no de forma continuada, como los de retención.
El agua que llega a ambos tipos de tanque procede de la red de saneamiento y, por tanto, aglutina las aguas fecales y las pluviales (en los casos de redes unitarias); este agua requiere pues de su depuración antes de ser aliviada al río. Los tanques consiguen una primera limpieza del agua a través de sus diferentes cámaras, cumpliendo una doble función de almacenaje y depuración. No obstante, el caudal saliente siempre va a parar a la depuradora para completar el ciclo habitual de tratamiento de aguas residuales.
Los tanques cuentan con sistemas de limpieza propios –en el caso de Fitero a través de unas duchas de agua a presión–, por lo que su coste de mantenimiento es perfectamente sostenible y la limpieza está asegurada de forma permanente.
Este tipo de instalaciones son una de las principales líneas de desarrollo de NILSA dentro de su plan estratégico en I+D. En la actualidad, existe un tanque de tormentas en Pamplona y está previsto otro más en Tudela.
