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Los consejeros Corpas y Miranda han visitado los trabajos del yacimiento arqueológico de Arellano
viernes, 04 de mayo de 2007Los consejeros de Obras Públicas Transportes y Comunicaciones, Álvaro Miranda Simavilla, y Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas Mauleón, acompañados del presidente de Autovía del Camino, S.A., Ignacio Martínez Alfaro; del alcalde de Arellano, Pedro Luis González Castillo, y de los técnicos arqueólogos del Gobierno de Navarra, han visitado este mediodía el proyecto de adecuación que se está ejecutando en el yacimiento de la Villa romana de Arellano, conocida también como Villa de las Musas, situada al sur del término municipal de Arellano, a una distancia de 6,5 kilómetros de su casco urbano.
La villa romana de Arellano está conformada por una serie de construcciones que en los primeros tiempos del Imperio se destinaban a la producción agropecuaria. Con el transcurso de los siglos, siguiendo una corriente generalizada en el mundo romano, acabó convertida en lujosa residencia de campo de una familia de la aristocracia local.
Las excavaciones en la villa romana de Arellano se desarrollaron entre los años 1985 y 2000, dirigidas por Mª Ángeles Mezquíriz y puntualmente por Mª Inés Tabar. La memoria de dichas excavaciones fue publicada por el Departamento de Cultura y Turismo en 2003. En la actualidad quedan al descubierto la mayor parte de las ruinas del edificio central del establecimiento y se estima que la villa ocupa una superficie mínima de 11.000 m2.
Las excavaciones arqueológicas han permitido diferenciar construcciones que corresponden a los dos grandes momentos de vida en la villa: estructuras de los siglos I-III d.C., constituidas por una serie de dependencias vinculadas a la producción del vino, que ocupan todo el lado Oeste del edificio, y estructuras de los siglos IV-V d.C., que ocupan parcialmente el espacio de las edificaciones anteriores, y se amplían hacia el Este. En esta época la elaboración del vino cesa y la actividad principal de la villa es de tipo residencial y religioso, vinculada a los cultos a Attis y Cibeles, religión mistérica de tipo oriental.
Entre los años 2003 y 2006, el Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra ha realizado diferentes intervenciones, por un importe global de 345.000 euros, que han consistido en la redacción del proyecto de edificio para cubrición de las ruinas de la villa romana de Arellano, la restauración y arranque del mosaico del oecus, la restauración del muro de la bodega, la consolidación de las ruinas de la villa, la señalización turística de los accesos, y el lavado y reconstrucción de las dolias de la bodega.
Los trabajos actuales se están ejecutando al amparo del convenio suscrito en 2006 entre la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, Autovía del Camino S.A. y el Departamento de Obras Públicas, Transporte y Comunicaciones. Este convenio prevé una inversión de 965.334,37 euros para la construcción de un edificio que cubra y habilite el yacimiento para su visita.
El proyecto de construcción se ha adjudicado a Construcciones Aranguren por un importe de 996.786,73 euros y un plazo de ejecución de 6 meses. La diferencia entre ambas cantidades, así como la dirección de obra del proyecto, serán costeados por la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra.
La construcción tiene por objeto alojar los restos exhumados del cuerpo central de la villa romana, protegiendo las estructuras arqueológicas de su exposición a la intemperie y el expolio. Se pretende facilitar el tratamiento didáctico-turístico del yacimiento y posibilitar su recorrido interpretativo. Acogerá en su interior las ruinas del núcleo principal de la Villa, compuesto por las habitaciones de la casa señorial y las instalaciones para la elaboración del vino, mientras que estancias más tardías como los establos quedarán fuera.
El edificio consta de dos cuerpos, uno principal de planta rectangular de 39,35 x 54,20 metros, que cubre la mayor parte del área, y otro, adosado a poniente, de 14,10 x 18 metros, cubriendo el oecus. Dado que se implanta en ladera, su altura es variable, entre 4,75 m. en el punto más bajo y 9,75 en el más alto. Cuenta con un porche exterior cubierto. En total cuenta con 2.411,7 m2 construidos. La iluminación es natural a través de lucernarios cenitales de policarbonato translúcidos, en forma de bóvedas sucesivas, instalados en cubierta en una cuantía del 20% de la superficie, así como con dos grandes ventanales que dan vista al valle por la fachada W. del edificio.
Además de la ejecución del citado edificio, para este año está previsto realizar el vallado del yacimiento, la mejora del vial de acceso, la adecuación del aparcamiento, del exterior del edificio, y la puesta en valor del interior del edificio, con la colocación de los recorridos, mobiliario, paneles informativos y los materiales arqueológicos restaurados para su definitiva musealización.
La visita de los consejeros ha coincidido con los trabajos de colocación de parte del mosaico restaurado del Oecus de la Villa. La estructura, correspondiente a un gran salón de recepciones, consiste en un espacio rectangular cuya cabecera está conformada por una amplia exedra. Comprende un total de 90 m2 y está pavimentado con un espectacular mosaico policromo. Todo este conjunto se fecha en el siglo IV d.C., y coincide con la ampliación de la villa.
