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Sanz presenta un programa de gobierno "de progreso y bienestar" abierto a la mayoría parlamentaria constitucionalista
jueves, 09 de agosto de 2007El Presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz Sesma, ha presentado hoy en el Parlamento de Navarra su discurso de investidura, un programa de legislatura que pretende sumar la mayoría parlamentaria que permita su reelección como Presidente y que servirá para sentar las nuevas bases de un Gobierno de Navarra que Miguel Sanz ha definido como “de progreso y bienestar” y “abierto a las iniciativas de los grupos parlamentarios”, aunque la invitación ha ido dirigida expresamente a los partidos de corte constitucionalista.
El presidente Sanz, en el discurso de investidura de esta mañana. En la parte superior, la Presidenta del Parlamento, Elena Torres.
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El Presidente Sanz ha indicado que su previsible reelección como cabeza de un Gobierno de Navarra sin mayoría parlamentaria absoluta, al contrario de lo ocurrido en la recién finalizada legislatura, no es una situación nueva en la Comunidad Foral. Según Miguel Sanz en anteriores experiencias “el diálogo y la concertación constituyeron la base de la priorización de las necesidades para alcanzar el mayor grado de cohesión social y bienestar posible”.
En este sentido, el cabeza de lista de UPN ha indicado que en las elecciones forales del pasado mes de mayo “los ciudadanos han depositado su confianza en fuerzas constitucionalistas, que han recabado un 76% de la representación parlamentaria, con proyectos políticos diferentes, pero persiguiendo todos ellos el desarrollo económico sostenible para Navarra, el equilibrio territorial, la cohesión social y el conocimiento y la innovación tecnológica, todo ello en el marco de la Constitución y el Amejoramiento”. Y a estas fuerzas constitucionalistas no integradas en el pacto de gobierno UPN-CDN les ha tendido una mano para el acuerdo y la cooperación en esta nueva legislatura.
“Navarra no tiene problema de territorialidad, por eso no es una solución política”
Otro de los ejes introductorios del discurso de Miguel Sanz ha sido mostrar su discrepancia respecto al uso que de Navarra hacen los partidos nacionalistas. “Se quiere hacer ver que lo que llaman el conflicto persiste porque hay una separación impuesta de Navarra respecto a las provincias vascas. Por tanto, como Navarra es el problema, Navarra debe ser la solución a ese problema. Pero Navarra no tiene, en realidad, un problema de territorialidad y por eso Navarra no puede ser solución política para ninguna fuerza política”.
Miguel Sanz ha subrayado la foralidad de Navarra (“Navarra ha preservado sus capacidades competenciales y su autonomía fiscal y tributaria…y debemos aplicar nuestra capacidad de autogobierno a mejorar la gestión del gobierno público”) y la integración de la Comunidad Foral en la nación española, “el ámbito nacional al que evidentemente pertenecemos, España”.
En su discurso de investidura, Sanz también se ha referido a las relaciones institucionales que Navarra debe mantener con la Comunidad Autónoma Vasca, apostando por una cooperación interregional no sólo con la vecina comunidad vasca, sino con riojanos, aragoneses y castellano-leoneses.
En este sentido, Miguel Sanz ha señalado que “Navarra mantiene una fuerte caracterización y señas de identidad que le son propias y peculiares: lo vasco y el euskera son elementos que enriquecen esta identidad, pero no constituyen la esencia específica de la misma. La naturaleza vasca de Navarra trasciende en mucho a la existencia de un proyecto nacionalista vasco y no plantea ninguna necesidad de incorporación a la CAV… Los navarros no buscamos confrontación alguna. En todo caso, nos defendemos de quienes la buscan queriendo imponer su ideario en contra de la mayoría”.
