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Ingresa en prisión por conducir ebrio, con el permiso retirado y negarse a someterse a la prueba de etilometría
jueves, 20 de septiembre de 2007El Juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona ha ordenado el ingreso en prisión de un vecino de Pamplona de 62 años y lo ha condenado a nueve meses y diez días de prisión y una multa de 1.800 euros después de que fuera sorprendido en la madrugada de ayer por efectivos de la Policía Municipal de Ansoáin en esta localidad de la Comarca de Pamplona circulando bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con el permiso de conducir retirado por sentencia judicial hasta abril de 2009 y, además, se negara a someterse a la prueba de detección del nivel de alcohol. La instrucción de las diligencias de este caso ha correspondido a la Policía Foral.
La actuación policial tuvo su origen a las 00:05 horas de ayer miércoles, cuando una patrulla de la policía local de Ansoáin advirtió la presencia de un turismo entre la calle Divina Pastora y la avenida de Ansoáin que realizaba una conducción lenta e irregular, con serios problemas para trazar correctamente la glorieta. El vehículo de los agentes, con los prioritarios activados, inició el seguimiento del turismo infractor que fue interceptado 700 metros más adelante, en la avenida Marcelo Celayeta, después de subirse en varias ocasiones a la mediana separadora de carriles.
El conductor, que presentaba evidentes síntomas de circular bajo el efecto de bebidas alcohólicas, se negó en repetidas ocasiones a efectuar la prueba de etilometría, por lo que fue detenido por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de desobediencia grave. Se le trasladó a dependencias de la Policía Foral donde agentes del grupo de atestados confirmaron que tenía retirado el permiso de conducir hasta el 27 de abril de 2009 debido a dos sentencias condenatorias por alcoholemias anteriores. En sus antecedentes policiales también figura otra retirada de carné vigente hasta 2006.
Una vez completadas las diligencias judiciales, el detenido fue puesto en la mañana de ayer a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona, que decretó su ingreso en prisión con una pena que se eleva a nueve meses y diez días, de los cuales tres meses y diez días corresponden al delito de conducción bajo la influencia del alcohol, con el agravante de reincidencia, y seis meses por el delito de desobediencia grave por la negativa a someterse a la prueba de etilometría. Concluye la sentencia judicial con una pena de diez meses de multa a una cuota diaria de 6 euros, lo que supone un total de 1.800 euros. También se le condena a abonar las costas del proceso judicial.
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