Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
El Observatorio Estatal de Convivencia Escolar recaba información en Navarra
miércoles, 10 de octubre de 2007Pedro Uruñuela, miembro del Observatorio Estatal de Convivencia Escolar y subdirector general de la Alta Inspección Educativa visitó ayer, junto al consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, el Colegio Público San Jorge. Posteriormente visitó también la Fundación Ilundáin Haritz Berri. Su objetivo, recabar información sobre los programas de convivencia escolar y los modelos educativos inclusivos que aplica el colegio con excelentes resultados y conocer el trabajo de la fundación en intervención socioeducativa y medioambiental con personas con riesgo de exclusión social.
El Colegio Público de San Jorge participó en el congreso estatal denominando “De la Educación Socioemocional a la Educación en Valores”, celebrado en Madrid este marzo. Su ponencia se centró en las buenas prácticas educativas para el tratamiento de la interculturalidad. Previamente, se había otorgado, además, al C. P. San Jorge un premio de Compensación Educativa 2007 por su proyecto “Hacia una Educación Inclusiva”. (La “educación inclusiva” es un enfoque educativo basado en la valoración de la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza-aprendizaje. El concepto, más amplio que el de “integración”, implica que los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales y culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad.)
El trabajo que desarrolla la fundación Ilundain Haritz Berri atrajo la atención de Uruñuela en la mesa redonda “Los alumnos con dificultades de comportamiento y adaptación”, foro de participación de la Fundación en el congreso organizado por el MEC en 2006 “La Disrupción en las Aulas: Problemas y Soluciones”. El Consejo de Ministros galardonó en ese año a la Fundación Ilundáin con la Medalla de Oro de Mérito al Trabajo. Según su director, Eugenio Lecumberri, como reto inmediato, trabajan en la puesta en marcha de una Agencia de Inserción Laboral (Lan Sarreran), especializada en la inserción de jóvenes con dificultades para acceder al primer empleo en el ámbito de toda la Comunidad de Navarra.
El Colegio Público San Jorge
Gana la mención de honor en un concurso de carácter nacional para centros que ponen en práctica medidas destinadas a mejorar la calidad de la oferta educativa y la compensación de desigualdades en educación. El premio se le ofrece por ser un centro con un modelo educativo acorde a la sociedad en la que nos toca vivir, que se fundamenta en la aceptación de la diversidad y en la aplicación de modelos de enseñanza-aprendizaje sociales y cognitivos.
De acuerdo con el director del centro, Juanjo Aragón, “La diversidad existe en cualquier colectivo. Un aula de cualquier colegio es diversa y requiere estrategias para que cada alumno sea entendido en su originalidad y dentro del grupo. Esto nos ha llevado a entender que somos más parecidos de lo que parece y nuestras diferencias nos unen. Es decir, la diversidad enriquece, es un valor propio de este colegio y del barrio San Jorge. Trabajar en la diversidad requiere esfuerzo, ganas y conocimiento.”
Según Aragón, los mismos objetivos se pueden conseguir con modelos educativos diferentes. Los modelos son las bases teóricas, filosóficas y técnicas en las que se basa el proceso de enseñar-aprender. Esto es, el plan que define “aquello que se debe trabajar” y “las formas de hacerlo”. En el centro, estas formas son abiertas y flexibles porque se adaptan al alumnado. El centro adoptó el modelo social o ecológico y el cognitivo. Y el beneficio fue evidente: los resultados académicos de está escuela, según evaluaciones externas hechas por el gobierno de Navarra, es más alto que la media de los centros de la Comunidad (públicos y privados).
El modelo social o ecológico
Explica que el modelo social se entiende bien ese proverbio africano que afirma que para educar un niño es necesaria toda la tribu. “Nuestra tribu es el barrio y los alumnos viven en sociedad. Todo el mundo interactúa con todo el mundo. Cuando nos hablamos, cuando nos ignoramos, cuando jugamos, cuando nos ayudamos, cuando nos ponemos trampas… viviendo en sociedad. No somos un colegio del barrio, somos el barrio que se junta en el colegio. Educar es aprender a vivir y se aprende viviendo. No se aprende como las matemáticas.” –dice.
El modelo cognitivo
“Las personas estamos aprendiendo siempre y con todos los sentidos. El profesor es un dinamizador de situaciones que facilitan, aceleran o refuerzan nuevos aprendizajes. Para que esto produzca frutos, tenemos en cuenta lo que el alumno sabe –teoría constructivista del aprendizaje-. Supongamos que el saber es un edificio. Cada ladrillo debe estar colocado sobre otro y en buena posición. No se puede construir sobre la nada, ni de cualquier manera”- sostiene Aragón.
“Nuestro objetivo es preparar unos buenos cimientos y enseñarle recursos y técnicas mientras vamos colocando los ladrillos (matemáticas, geografía, gramática, juegos…). Cada edificio va a ser distinto y su construcción finaliza a la vez que la vida. Se aprende sobre lo que se conoce y si tienes compañeros que también están haciendo su casa, ves como la llevan, como la hacen, te prestas material, te hechas una mano, en fin: aprendes a vivir y mate, lengua, inglés, euskera, E.F…”
Los programas
Lo anterior se materializa en programas o planes que se han venido poniendo en práctica desde hace unos años con buenos resultados: el Plan de acogida para alumnado de nueva incorporación o incorporación tardía; el Programa de actuación de la Unidad de Apoyo Educativo y de organización de grupos; las Aulas de tarde, que hoy se aplican en todo el Estado con el nombre de PROA (Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo); el Plan de evaluación interna; las TIC (tecnología de la Información y la Comunicación) en Infantil; un Plan de lectura y escritura; la Creación de un banco de libros para 3º, 4º, 5º y 6º y la elaboración de material propio para 1º y 2º; un Plan de mejora de la convivencia; el soporte informático JUEGOLEC, para fortalecer la lectura, premiado por el MEC en el 2001 y aplicado en muchas comunidades autónomas; y el soporte informático JUEGOMAT, para afianzar la Matemáticas, también premiado y publicado por la Editorial Everest; un Plan de actuación en RED con todos los colectivos del barrio; y Convenios con universidades.
