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El Gobierno aprueba un convenio con Urdazubi/Urdax para la reforma de la travesía de la N-121-B
lunes, 19 de noviembre de 2007El Gobierno de Navarra ha aprobado en su sesión de hoy un convenio de colaboracíón del Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones con el Ayuntamiento de Urdazubi/Urdax para la realización de obras de reforma en la travesía de la localidad, incluidas en proyecto de "Urbanización, pavimentación y renovación de redes de la travesía de la carretera N-121-B en Urdazubi/Urdax".
Esta reforma de la travesía, con una modificación de su último tramo de conexión con Francia tiene un presupuesto base de 3.092.406 euros (IVA incluido), del que el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones aporta 1.027.071 euros, por los conceptos de obra, redacción del proyecto y dirección de obra.
El Ayuntamiento de Urdazubi/Urdax acordó el pasado 19 de octubre su conformidad con el texto del convenio. Este Ayuntamiento adquirirá los bienes y derechos que sean necesarios para la ejecución de las obras y correrá con los gastos que de ello se deriven, así como lo de reposición de servicio de las mismas.
La titularidad de la nueva infraestructura y la correspondiente competencia de mantenimiento y conservación corresponderán al Ayuntamiento de Urdazubi/Urdax, una vez que se construya la futura variante.
El barrio de Dancharinea/Dantxarinea, situado al norte del término municipal y a ambos lados de la carretera N-121-B, junto a la frontera de Francia y lindante con la localidad francesa de Ainhoa, es un paso fronterizo con una gran concentración de establecimientos comerciales (ventas) que atraen a numerosos clientes del Suroeste francés. Este desarrollo comercial origina problemas circulatorios en la zona de la travesía en momentos de mediana y gran afluencia de vehículos.
El proyecto de “Urbanización, Pavimentación y Renovación de Redes en la Travesía de la carretera N-121-B en Urdazubi/Urdax (Navarra)”, incluye la reforma de la travesía de la localidad, con una modificación de la carretera en su último tramo de conexión con Francia. El objeto del proyecto consiste en la reordenación del tráfico en la travesía para permitir los giros en las intersecciones mediante la construcción de 6 glorietas, dando anchura suficiente a la carretera y construyendo aceras que permitan la circulación peatonal. Esta actuación también evita el paso de la actual zona de aduanas mediante la construcción de un by-pass.
