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Una guía recopila las buenas prácticas de las entidades locales navarras para la gestión sostenible del agua y los ríos
viernes, 29 de agosto de 2008Editada por la Federación Navarra de Municipios y concejos, y elaborada por el Gobierno de Navarra, ha sido presentada hoy en la Tribuna del Agua de la Expo Zaragoza 2008
Portada de la publicación "Buenas prácticas locales de gestión sostenible del agua y de los ríos de Navarra”.
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La Federación Navarra de Municipios y Concejos y el Gobierno de Navarra, a través del Centro de Recursos Ambientales, fundación vinculada al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, han presentado hoy la guía de “Buenas prácticas locales de gestión sostenible del agua y de los ríos de Navarra”. El acto ha formado parte de la jornada dedicada a Navarra por la Tribuna del Agua de la Expo de Zaragoza 2008 en la que ocho expertos navarros han expuesto las políticas medioambientales promovidas por el Gobierno foral. La publicación recopila ejemplos de actuaciones muy positivas por parte de los ayuntamientos, concejos y mancomunidades acordes con la nueva cultura del agua, plasmada en la Directiva Marco del Agua y la Estrategia Navarra para el Uso Sostenible del Agua, y que pueden servir de ejemplo para otros entes locales.
Las Administraciones locales suponen en la actualidad una pieza clave para la gestión sostenible del agua, por las importantes competencias que mantienen tales como el abastecimiento y el saneamiento, la gestión ambiental de sus territorios y la promoción entre sus vecinos y vecinas de una cultura y hábitos que permitan el desarrollo sostenible.
En la presentación de la guía en la Tribuna del Agua de la Expo Zaragoza 2008 han intervenido Javier Asín, director gerente del Centro de Recursos Ambientales, y Juan Jesús Echaide, responsable de Comunicación de la Federación Navarra de Municipios y Concejos.
El objetivo de la guía es proporcionar ejemplos de formas de hacer innovadoras que ya no son de carácter teórico sino que han dado el paso a la puesta en práctica. Estas actuaciones persiguen distintos fines: el uso eficiente del agua, reducción de la contaminación en origen, la revaloración del patrimonio hidrológico, restauración de ríos y riberas, educación y voluntariado ambiental o recuperación del río como espacio de encuentro y ocio.
